Concentraciones en la ciudad, Verín y O Barco reclamando un cambio en las políticas del Gobierno
Los jubilados ourensanos, en paralelo al resto de España, volvieron ayer a la calle convocados en esta ocasión por los sindicatos. Concentraciones en O Barco, Verín y Ourense, para mostrar su rechazo a la subida de este año del 0,25% en sus pensiones y reclamar una pagas dignas, criticando las medidas incluidas en los Presupuestos Generales del Estado.
En la ciudad, lo hicieron por partida doble. Primero a las 11,00 horas, en una protesta que convocó la CIG y que discurrió desde la Praza do Ferro, por Santo Domingo y Bedoya para finalizar enfrente a la delegación provincial del INSS.
A la manifestación se sumaron jubilados y gente joven 500 según la organización y menos de 200 según las fuerzas policiales), que durante el recorrido corearon consignas contra el Gobierno central, llegando incluso a pedir la ilegalización del Partido Popular. "Pensións públicas e de calidad", reclamaban los manifestantes.
Nada más finalizar esta protesta, arrancaba otra organizada por los sindicatos UGT y CC.OO en la Praza Maior. A la marcha se sumaron también jubilados y jóvenes –un millar según la organización, 400 según las fuerzas de seguridad–.
A la cabeza, los representantes sindicales, que portaban una pancarta en la que se podía leer: "Polo mantemento do poder adquisitivo. Contra os recortes nas pensións".
La protesta discurrió por las calles Lamas Carvajal y Paseo hasta el parque de San Lázaro, donde una vecina oriunda de Cartagena, Ascensión Paredes, dio lectura a un comunicado en el que reivindicó el mantenimiento del sistema público de pensiones, una reclamación que fue constante durante todo el recorrido.