REPORTAJE

Nueva vida para el Arquivo

Ourense 13/8/20
Manuscritos para restaurar en el archivo histórico

Fotos Martiño Pinal
photo_camera El Foral de varios partidos judiciales, del monasterio de Ribas de Sil, un manuscrito del siglo XVI que será restaurado (MARTIÑO PINAL).
La nueva sede del Histórico Provincial de Ourense, en San Francisco, alberga tres joyas manuscritas datadas entre el siglo XVI y el XIX que serán restauradas en Madrid. El tesoro documental forma parte de los inicios de la institución. 

El Arquivo Histórico Provincial de Ourense perfila un futuro prometedor. El Ministerio de Cultura, gracias al impulso de la Xunta, acaba de iniciar el proceso de licitación para restaurar tres manuscritos que forman parte de los principios de la institución ourensana, fundada por Xesús Ferro Couselo en 1943. En pleno traslado de más de 50.000 fondos a la imponente sede del complejo de San Francisco–una mudanza nunca vista en Galicia–ayer llegaban a las nuevas instalaciones estos documentos que, con una inversión cercana a los 87.000 euros, tendrán una nueva vida. El paso del tiempo, la humedad, la temperatura, los componentes de la tinta e incluso microorganismos e insectos maltrataron estas joyas documentales pertenecientes a monasterios de la provincia. Pronto viajarán en Madrid para mejorar su estado de conservación. De momento, el director del Arquivo Histórico Provincial y nieto del fundador, Pablo Sánchez Ferro, muestra con cautela los manuscritos en una de las salas que más ilusiona al equipo: el taller de restauración, un proyecto que no existía en la vieja ubicación del Pazo Episcopal y que permitirá, a partir de ahora, acometer más restauraciones desde Ourense. 

Ourense 13/8/20
Manuscritos para restaurar en el archivo histórico

Fotos Martiño Pinal

Pablo Sánchez Ferro, a la izquierda, con un operario de la empresa especializada en el traslado de fondos (Martiño Pinal). 

Riqueza eclesiástica

"É unha documentación singular e a riqueza de fondos de mosteiros, conventos e institucións eclesiásticas de Ourense é excepcional no estado español", valora Sánchez Ferro. Una de las peculiaridades del Arquivo Histórico Provincial es que los documentos religiosos que, en la mayoría de ciudades, fueron a parar a Madrid con la creación del Archivo Histórico Nacional en 1866, aquí se quedaron en As Burgas. De ahí la riqueza de documentación religiosa en la institución.

El primer documento es el Foral de los Partidos Judiciales de Santa Cristina, Luíntra, Santo Estevo de Ribas de Sil, Rosende, Pombeiro, Vilar, Toubes y Sobradelo. Está datado entre 1566 y 1585. "Era un xeito de explotación indirecta, un arrendamento agrario de moito calado e importancia en Galicia. Normalmente, pagábase a renda en viño e a foral facíase por tres xeracións de familiares. Foi unha peza clave na organización socioeconómica de Galicia", explica Sánchez Ferro.

El segundo manuscrito es el Tombo o Declaración da Facenda de San Clodio, datado en el siglo XVIII. "É un documento xerado polo mosteiro para a defensa dos seus intereses, pero neste caso a información é moito máis rica. No tumbo copiáronse os pergamiños de especial valor co fin de acreditar os bens e dereitos do mosteiro", cuenta el director. "É imprescindible para a reconstrución da historia do mosteiro", añade.

El tercer manuscrito, también de San Clodio, es el Libro de Adega, datado entre 1671 y 1835. "San Clodio foi dos que máis potenciou o cultivo de viñedo. Os cistercenses trouxeron ao Ribeiro novas técnicas vinícolas", destaca Sánchez Ferro. Esta joya manuscrita permite conocer cómo fluctuaba el precio del vino tinto y el blanco en la época, por ejemplo. "É moi importante porque ten unha continuidade de información moi ampla, ao estar datado entre 1671 e 1835, fai que sexa un documento verdadeiramente destacable", valora Sánchez Ferro.

La restauración de estos documentos permitirá que no queden en el olvido las huellas de una fuente documental de la provincia tan interesante como son los monasterios. El proceso de licitación de los trabajos, que se cierra el 10 de septiembre, dará continuidad a la función del patrimonio ourensano: conquistar a las nuevas generaciones de curiosos e investigadores para seguir escribiendo la historia a través del pasado. 

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