Obras

Un "obradoiro" recuperará en A Bola “levadas" centenarias

La obra ha permitido el arreglo de varios kilómetros de canales diseñados por los monjes de San Munio

Ni acondicionamiento de locales sociales, ni rehabilitación de fuentes o lavaderos, los alumnos bolenses del taller de empleo Reserva da Biosfera II que comparten con Allariz, Taboadela y Vilar de Santos están llevando a cabo la recuperación y mejora de las antiguas "levadas", canales para abastecer de agua las zonas de cultivo o los pastos. 

La apuesta del grupo de gobierno bolense que preside la 'popular' María Teresa Barge pasa por acondicionar los regadíos de Veiga, Santa Baia y Casal de Feas "para recuperar os cultivos tradicionais" que, en algunas zonas, se están perdiendo irremediablemente.

Los trabajos, que pese a las lluvias de las últimas semanas van muy avanzados, han permitido recuperar y adecentar una obra de ingeniería de más de 13 kilómetros de longitud que, hace varios siglos, diseñaron los monjes del Monasterio de San Munio de Veiga para regar sus campos de maíz, principalmente, pero también de trigo o centeno.

"Hoxe non queda nin rastro do mosteiro e as terras cultivadas están en mans de particulares que apenas as traballan", explica Julio Feijóo, vecino y buen conocedor de la historia local que hace de improvisado guía por el canal de Veiga, que antaño "contaba con 330 regantes, hoxe apenas somos medio centenar os que utilizamos a auga para regar a horta", aclara.

En invierno, los vecinos se encargan de cortar el agua del canal pero, en cuanto llega el primero de mayo y con él, los trabajos de la tierra, se vuelve a abrir hasta finales de septiembre. "Iso ten unha razón de ser, e é que antes había muiñeiros que tamén necesitaban a auga para moer, así que se partía", recordaba Feijóo, quien con nostalgia  relataba que antaño cada regante tenía unas horas para usar el agua "agora somos poucos e non fai falta ser tan estritos".

La rehabilitación efectuada en la zona y, que ha incluido la canalización y asfaltado de un tramo de camino además del adecentamiento de toda la "levada", han sido bien recibidos por los lugareños, independientemente de que sean agricultores o no. "Me parece bien que se cuide y, aunque yo no cultivo nada, es un sitio precioso mismo para venir a pasear.

Yo, que llevo unos años viviendo aquí, no conocía este sitio", reconocía Evellis Lara.
A lo largo del recorrido por el canal, también salió al paso José Dapia, quien destacaba la importancia de mantener estas infraestructuras en condiciones. "Esto es lo mejor que se puede hacer, sino se abandona todo...". 

Además del valor histórico y sentimental que supone la obra para los vecinos, no hay que olvidar la vertiente económica y medioambiental. "Ao non ter que usar a auga da billa, sempre se aforran uns cartiños", coincidían varios.

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