Economía

OCA pasa a manos de una constructora valenciana

Las antiguas oficinas de OCA, en el centro de la ciudad (MIGUEL ÁNGEL).
photo_camera Las antiguas oficinas de OCA, en el centro de la ciudad (MIGUEL ÁNGEL).
La compañía ourensana entró en liquidación y los nuevos dueños salvaron la mayor parte de la plantilla

La constructora ourensana Obras, Caminos y Asfaltos (OCA), que ha entrado en proceso de liquidación, ha pasado a manos de la empresa valenciana Soluciones Constructivas Biosaludables, según fuentes conocedoras de la operación. En realidad, esta compañía lo que ha hecho es quedarse con la unidad productiva; es decir, el conjunto de bienes de OCA dentro del proceso concursal en el que estaba inmerso. De acuerdo con la información que ha trascendido el liquidador de la sociedad, es decir el juzgado, sacó a subasta la maquinaria, la cantera y la planta de aglomerado de la constructora ourensana, que pasa a manos de la nueva sociedad.

El proceso de traspaso de la unidad productiva cuajó el pasado mes de julio y supone que los nuevos dueños han incorporado a 47 de los más de 60 empleados que tenía OCA, respetando sueldos, antigüedad y demás derechos adquiridos. 

La constructora ourensana, especializada en obra pública, había ido finalizando los trabajos pendientes y en los últimos meses la cartera de trabajo era escasa. Además de Soluciones Constructivas Biosaludables, al menos otras dos empresas —ninguna gallega— mostraron interés por quedarse con la unidad productiva, sin que llegase a fructificar ambas opciones.

Otras crisis

La trayectoria de OCA había sido complicada en los últimos años, como lo demuestran procesos de crisis vividos con anterioridad. En el 2013 presentó concurso voluntario de acreedores ya que la deuda que mantenía con los proveedores superaba los 66 millones de euros, si bien logró salir airosa del trance al llegar a un convenio con los acreedores que fue ratificado a través de sendas resoluciones del juzgado de instrucción y de la Audiencia Provincial en los años 2016 y 2017, respectivamente.

Con el procedimiento ahora cerrado concluye también la vida de una constructora ourensana que inició su andadura en el año 1993, especializándose en la construcción y mantenimiento de infraestructuras. En los últimos meses, sobre todo a raíz de la declaración del estado de alarma, OCA vio agravados alguno de sus endémicos síntomas. Tuvo que presentar un ERTE para la plantilla y, a renglón seguido una propuesta de liquidación que ahora ya es firme. 

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