FORMACIÓN

Los ocupados se especializan: el 38% tiene ya título superior

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photo_camera Acto de graduación de estudiantes de Traballo Social en el campus. (ÓSCAR PINAL)

El mercado laboral ensancha la brecha formativa y deja fuera a personas con baja cualificación

El mercado laboral se especializa y la formación abre puertas. El empleo que se crea exige ya una alta cualificación como lo demuestra el nivel de formación acreditado por la población ocupada de Ourense. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA) la provincia tuvo de media el año pasado 112.200 ocupados y de ellos 42.700 tenían titulación superior, tanto universitaria como de Formación Profesional. Es decir, el 38% de los que trabajan acreditan un alto grado de preparación y son el porcentaje mayoritario entre todos los ocupados.

Por el lado contrario se observa como el mercado laboral está cerrado para personas sin formación y los que acreditan estudios primarios apenas tienen oportunidad. Por ejemplo, en el año 2014 había 10.200 trabajadores con estudios primarios, pero en el 2018 la cifra había caído hasta los 6.600. En el reverso de la moneda encontramos que en el 2014 había 35.200 titulados superiores ocupados, pero en el 2018 la cifra había subido ya a 42.700.

José Antonio Fraiz, coordinador del Master de Turismo de la Universidad de Vigo, cree que estos datos entran "dentro de la normalidad en una sociedad cada vez mejor formada". Cree que lo que falta es que "los titulados ourensanos no se vayan por falta de oportunidades porque aquí carezcan de proyección o de salarios dignos".

En términos similares se expresa Xosé Manuel Fírvida, profesor del IES 12 de Octubre: "A educación é básica porque acceder ao mercado laboral non é doado e a única vía é a especialización a través de títulos para ter garantías salarias e profesionais".

La evolución de la economía de los últimos, pero también la mejoría en la preparación, garantizan un mejor acceso al mercado laboral. Por ejemplo, de entre los 17.900 parados de media que hubo en Ourense el pasado año, según la EPA, únicamente 4.200 acreditaban educación superior, la cifra más baja en los últimos cinco años, con un espectacular salto en el último ejercicio, ya que en el 2017 el número de parados con titulo superior era de 5.500.

Ahora bien, otra cosa diferente es que la exigencia de titulación para trabajar se corresponda con el salario. Fraiz cita, por ejemplo, que lo habitual es que "una empresa haga una oferta y elija para el puesto al mejor formado aunque el salario no vaya en correspondencia, por lo tanto puede ser más una exigencia formal que una exigencia real del mercado laboral".

En todo caso, aún queda un largo camino de confluencia entre formación, empresas y trabajadores. Fírvida reclama "máis contactos coas empresas" para conocer sus necesidades y afinar más la especialización de los futuros trabajadores. Porque, como razona, "nós impartimos os plans reglados que marca a Consellería de Educación e as empresas velan polas súas necesidades e non sempre coinciden". 

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