POLÍTICA

La ordenanza del botellón regulará consumo, publicidad y venta de alcohol

El borrador de la normativa está concluido a la espera de aportaciones vecinales, pero el plan islandés se atasca en su tramitación 

La ordenanza que se prepara en el Concello de Ourense para conseguir controlar y regular la práctica del botellón coge forma. Según confirma la concejala de Sanidade, Sofía Godoy, su departamento ya tiene preparado el borrador de la norma, que espera "enriquecer" con las aportaciones de la ciudadanía antes de compartirlo con los grupos de la oposición para avanzar con la tramitación administrativa y poder aprobarla en pleno "cuanto antes".

Hasta la próxima semana, el Concello permitirá, tanto por Rexistro Xeral como a través de un formulario en la web municipal, realizar opiniones y sugerencias a una norma que nace con unos claros objetivos, tal y como refleja el documento informativo publicado por la Concejalía de Sanidade, que recoge la necesidad de potenciar el uso adecuado de espacios públicos como la Alameda -centro neurálgico del botellón en Ourense-, desarrollar normas que regulen las limitaciones de consumo y venta de alcohol o incluir limitaciones a la publicidad y promoción de estas bebidas.

"O Concello de Ourense non pode permanecer alleo a esta problemática", resume el documento informativo sobre la ordenanza, que se fundamenta en la "protección da saúde pública", por lo que entiende que la normativa que se apruebe "só adquirirá coherencia" si, además de la regulación del consumo de bebidas alcohólicas, se "acompañan medidas sobre a súa venda e promoción en espazos públicos".


Ritmos diferentes


Mientras la ordenanza contra el botellón avanza a buen ritmo en las dependencias municipales, el plan islandés "Youth in Europe", ha sufrido un atasco en su tramitación por la entrada en vigor de la nueva Ley de Contratos Públicos, que dado el carácter plurianual del programa, con una duración prevista de tres años, obligaría a sacar a concurso abierto el servicio.

Sin embargo, Sofía Godoy explica que el departamento de asesoría jurídica está "analizando posibilidades" por si este programa se pudiera contratar directamente, al ser una iniciativa exclusiva y pionera de un grupo de trabajo.

Lo que sí confirma la edil de Sanidade es que la visita que tenían prevista los impulsores del "Youth in Europe" para este mes de abril no será posible, "porque tiene que haber un contrato". Sin embargo, ratifica que el gobierno local quiere llevar adelante esta iniciativa. "Ambas partes seguimos interesadas", indica Sofía Godoy.

Pese a estas obstáculos surgidos con el programa islandés, el gobierno municipal entiende que no condicionan el control mediante una ordenanza del problema del botellón, que "queremos regular ya de una vez", incidiendo en que esta clase de normativas son "cuestiones vivas", a las que se pueden incorporar mejoras.

"No queremos pararnos por nada, vamos a seguir adelante", confirma Godoy.


Objetivos


Una vez fijado el marco normativo con la ordenanza, el programa "Youth in Europe" ejercería como el perfecto complemento para atacar la raíz del problema.

"Es muy interesante, porque hace un análisis por barrios, centros educativos para pulsar cómo está la juventud. No solo se centra en las adicciones, sino en las causas de estas para definir, a partir de ahí, un plan de trabajo", expone la concejala de Sanidade.

Hasta la fecha, en España solo el ayuntamiento de Tarragona ha implantado este modelo, un completo éxito en Islandia, donde se consiguió una reducción muy importante del consumo de alcohol entre jóvenes, un problema que acuciaba a la sociedad.

En Galicia, según las últimas estadísticas publicadas, el 73,6% de los jóvenes entre 14 y 18 años probaron el alcohol en el último año pese a no poder consumirlo ni comprarlo legalmente. 

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