DEMOGRAFÍA

El Ourense de 2030: más turistas, menos niños y multiculturalidad

La década del AVE cambiará la economía y perfila un cambio histórico: llegará más gente de la que se marcha fuera

¿Cómo será el Ourense de 2030? Menos jóvenes, más gente mayor, una edad media más elevada, lluvias cada vez más abundantes, periodos de sequía de más de un mes de duración, nuevos cultivos, jubilaciones masivas que crearán una crisis de mano de obra, más turistas impulsados por el AVE…

La provincia afronta un reto mayúsculo en el horizonte 2030, una década de muchos cambios, una parte importante de los mismos a priori negativos, pero otros que abren una ventana de oportunidad importante.


La década del AVE


La próxima década será la del asentamiento del tren de alta velocidad. En Zamora, solo en los dos primeros años con el AVE, se incrementó un 115% el número de viajeros, lo que invita a pensar que la línea Ourense-Madrid, que en 2018 movió a 275.000 personas, sobrepasará con creces los 600.000 viajeros anuales, un bum que invita a observar con optimismo el turismo.

Ourense. 08-10-15. Especiais. Zonas Vivas, Avenida da Habana.Foto: Xesús FariñasEn esa línea, Ourense batió el récord de turistas alojados de la historia este año – 335.986 viajeros–, y la alta velocidad permite pensar, con la progresión, en superar con creces el medio millón de viajeros en la próxima década.

"Hay que tener un marco global. Que se sepa que es lo que se quiere", señala Patricio Sánchez, profesor de Economía Aplicada en el Campus, "optimista" aunque cauteloso. ¿El AVE? "Como no estemos preparados, solo servirá para que la gente siga de largo", dice. He ahí la clave, en 2030, Ourense debería haber alcanzado la ansiada "desestacionalización", haciendo que el turismo pivote sobre el eje termal.


Más gente en soledad


El Ourense que conozcan los visitantes será ligeramente diferente a la que hay hoy. Y no solo por la mejora de las comunicaciones, que se notará también por carretera, con mejores conexiones con Lugo –y, por ende, Asturias– y León –A-76–.

Las proyecciones demográficas dejan claves importantes. Nada será igual, y si no se remedia, las tendencias son, en este sentido, preocupantes. En Ourense vivirá más gente sola. Ahora son 37.679 los que lo hacen, y en 2030 esa cifra habrá escalado hasta los 40.782, un 15% de la población total. Ahí se abre otra oportunidad, ese "laboratorio de ensayo" de la Europa 2050, ya que el Viejo Continente afrontará ese drama, aunque un poco más adelante.

Cada vez habrá menos parejas con hijos –de 37.700 ahora a poco más de 34.000–, habrá casi la misma cifra de familias monoparentales (en torno a 11.100) y más parejas que decidan no tener descendencia –de 31.400 a casi 32.000 -.


Faltarán niños


Un reto, este de tener hijos, que parece no tener una salida fácil. Los nacimientos, 1.645 en 2018, están en las cifras más bajas de la historia, y de cara a 2030 las estadísticas lo dramatizan todavía más, con poco más de 1.300. La tasa de natalidad caerá de 6,53 nacimientos por cada 1.000 habitantes a 6,1, Por contra, las defunciones permanecerá poco menos que inalterables –de 4.620 actuales a 4.430– y con menos gente, lo que prevé una tasa de mortalidad más grande todavía que ahora –de 15,01 a 15,5 fallecimientos por cada 1.000 habitantes–.

La provincia seguirá mostrándose cada vez más envejecida, los ourensanos vivirán dos años más de media en una década, hasta durar 85 años y medio, habrá casi tres mayores de 65 años por cada menor de 15, la edad media escalará a 52,7 años, frente a los 50,6 actuales, y el saldo vegetativo seguirá a la deriva, perdiendo más de 3.000 habitantes al año.


Multiculturalidad


Hay cifras para el optimismo. Ourense será una ciudad multicultural. Seremos menos pero más variados. Las estadísticas dibujan un 2030 en el que se habrá taponado la huida de jóvenes. Se habrán cambiado las tornas y los ourensanos recibiremos más de lo que damos. En 10 años se esperan un saldo migratorio positivo de casi 1.300 personas (400 más que ahora), pero insuficiente para revertir la escasa cifra de nacidos. 

El baby-boom se jubila pero deja más oportunidades
En 2 horas y 15 minutos estaremos en Madrid, lo cual hará que más gente venga. Por el camino, cambiarán muchas cosas. La provincia afronta un drama laboral, con jubilaciones masivas del baby-boom que, por ejemplo, afectará casi a la mitad de los actuales médicos. La tasa de dependencia irá a más, al igual que el envejecimiento, lo que invita a pensar que los jóvenes, si bien pocos, tendrán más oportunidades de trabajar que en otros lugares. Y eso les permitirá ser competitivos. Ahí, se contará ya con un centro específico de FP para capacitarnos y un Campus con más titulaciones.

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