CRÓNICA

La paciencia se agota en el andén

Silvia Lípez, Marcos y Mario Blanco.
photo_camera Silvia Lípez, Marcos y Mario Blanco.
La nueva normalidad ferroviaria sigue sin convencer a los usuarios, que notan el bajón en la oferta de líneas, el aumento de precios y los problemas sin resolver, tanto en la movilidad, como en la calidad del servicio prestado

Los usuarios de tren no están satisfechos con el servicio de trenes, ni en infraestructuras ni en medios. Así lo transmiten los viajeros consultados, y los que pasaron ayer por las instalaciones ferroviarias en la ciudad. Pese a que no todas las demandas coinciden, sí que se aprecia una concurrencia en las peticiones: quejas de malos horarios y escasez en la oferta de líneas, tanto en movilidad entre provincias y comunidades, como dentro de Ourense.

"La verdad es que no se ha avanzado nada", afirma Marcos, estudiante de la Universidad de Santiago que formó parte de la protesta por la precariedad de los trenes en la ruta a Santiago que pasaba por O Carballiño el pasado mes de octubre. Por lo que dice, todo sigue igual o peor, casi un año después: "Hay poca flexibilidad horaria, los trenes que vienen están en un estado lamentable, y no toman medidas para corregir esta preocupante situación, ya que es la única forma directa que tenemos de llegar a Santiago desde O Carballiño".

De la misma opinión es Jorge, un ourensano habitual al servicio ferroviario, que nota "pocos trenes, sobre todo en los recorridos de la provincia", y una "oferta menor a la esperada" tanto en los media distancia como en el regional, además de unos horarios "muy malos y mal repartidos". Considera que "tienen que aumentar las líneas", porque si no "esto no va a despegar nunca".

Silvia y Patricia, una viguesa y una coruñesa de visita en Ourense, se han encontrado con la reducción de líneas en el viaje. Mientras salen de la estación, valoran ciertos aspectos de la ruta que tendrían que mejorar. 

"En las ciudades hay bastantes comunicaciones, pero parece que a lugares pequeños no llega casi nada, sólo entre provincias y a las villas", señala Patricia, mientras que su compañera comenta que los trenes que llegan "están anticuados", y que las medidas de seguridad no son todo lo efectivas que pudieran ser: "Para entrar hay mucha seguridad, pero una vez dentro casi no existe control". Patricia también incide en los precios del servicio, ya que, en su opinión, si se comparan las cifras de un billete de tren con lo que cuesta uno de autobús, "encontramos una diferencia bastante importante".

Ocasionales y tecnología

La calidad y cantidad de los servicios de Adif en la provincia no sólo se ha notado entre los pasajeros asiduos a viajar, sino que entre los ocasionales también empieza a advertir fallas en el sistema.

"No viajo todos los días, pero los trenes que cogí recientemente sí que noté un poco de bajón de oferta", expone Juan Ozaita, un ourensano que trabaja en Madrid, que no nota un deterioro en la calidad  del servicio, pero "otras zonas que no son de ciudades referencia sí que lo han notado una barbaridad", y ejemplifica la situación con su hermana, la cual "vive en Bilbao, y les han quitado el único tren que viene directo a Ourense".

Los problemas también se extienden hasta la tecnología empleada, tal y como explica Mario Blanco, ourensano residente en Coruña que califica de "penosa" la aplicación móvil de compra de billetes de la entidad: "Sigue juntando a las personas en vagones para mayor eficiencia -algo que podría tener lógica antes del covid-", pero ahora "provoca problemas, como que se llena un vagón y hay tres vacíos por la mala programación de la aplicación", algo frustrante para él, ya que, siendo programador, "sé que es algo que se arregla en 5 minutos, cambiando el algoritmo de colocación de los viajeros", pero no se hace, en su opinión, "por presupuesto o porque simplemente les da igual".

Las opiniones

Silvia López: "El viaje es bastante caro, y los trenes están anticuados"

La turista coruñesa tiene claro que algunos trayectos, sobre todo el del AVE, son demasiado caros, en comparación con las rutas de otros medios de transporte público, como es el autobús, y muchos de los trenes en servicio se ven obsoletos.

Marcos: “El regional Ourense-Santiago es una vergüenza"

El estudiante carballinés denuncia las pocas conexiones de su localidad con el resto de la provincia y la comunidad, y no cree que la situación cambie al inicio del curso. Aún así, confirma que seguirá movilizándose para luchar por ese cambio.

Mario Blanco: “El servicio está en la misma línea de siempre: defectuoso"

El informático ourensano cree que el servicio es similar al que había antes: precio demasiado caro para la calidad que ofrece -con más diferencia tras la aparición del covid-, desactualizado y con pocas expectativas de que mejore.

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