Al "ali-oli", con jamón y huevo, con puré de calabaza, gratinada o en tortilla, la patata limiana con sello de calidad se vuelve irresistible a cualquier paladar. De ello pueden dar fe sus propios productores que, una vez más, se reunieron en el Hotel Xinzo para degustar las primeras unidades cosechadas del año. Se trató de una cita promovida por la Indicación Xeográfica Protexida Pataca de Galicia para sus agricultores amparados, y que contó con la colaboración del hotel limiano, especialista en la elaboración de platos con el tubérculo como ingrediente principal.
El grueso de la campaña de recogida de patata, momento clave para el devenir de la economía de la comarca, comenzará a mediados del mes de septiembre y, a pesar de que el ciclo de maduración se produjo durante una serie de meses inusuales en lo meteorológico, las previsiones para la recolección son más que buenas. "A pataca vai a cumprir o ciclo con normalidade. É importante que madure fisiolóxicamente, polo que as perspectivas son excelentes", aseguró el presidente del Consello Regulador, Guillermo Budiño, quien explicó previamente los ensayos que se están llevando a cabo desde la entidad para producir semilla certificada. "Galicia ten e emprega pataca de semente certificada, pero é foránea. Agora estamos en fase experimental, para o ano haberá unha segunda de ensaio pero en gran cultivo", añade.
El presidente de la Asociación de Productores de Patata de A Limia y teniente de alcalde de Xinzo, Amador Díaz, explicó que el año fue "atípico", con temperaturas "muy bajas" durante las noches. "Eso no impidió que el tubérculo estuviese sano en todo momento. Ahora llevamos unos días en los que está pegando fuerte el calor, pero la patata ya está prácticamente cumplida, le quedan unos 20 días", aseguró Díaz. "Habrá que ver cómo responde en cuanto a producción, pero las perspectivas son buenas", añadió. En este sentido, la variación de un año a otro en la superficie plantada suele ser muy pequeña. Según el presidente de los "pataqueiros" se estima que hay alrededor de 5.000 hectáreas plantadas en toda la comarca, lo que proporcionará entre 120 y 130 millones de kilos. Durante la degustación también se presentó una aplicación móvil que pretende modernizar el sector y que lleva el nombre de Osigris. "Se trata de un software agrícola destinado a pequeños y medianos productores con tres funciones: cuaderno de campo, alerta de plagas e información climatológica", matizó Ruben Mella, de Osigris.
