REPORTAJE

Peares, experimento en desescalada

Desde Torrón (Ferreira de Pantón) José Antonio González ve pasar el tren. (JOSÉ PAZ).
photo_camera Desde Torrón (Ferreira de Pantón) José Antonio González ve pasar el tren. (JOSÉ PAZ).
Tras conocer el plan de desescalada por provincias, anunciado por el Gobierno, era fácil pensar en Os Peares. Entelequia administrativa, 2 provincias (Ourense y Lugo), 4 concellos y atravesada por 3 ríos (Miño, Sil y Búbal).  

Antes de la llegada del ferrocarril (1884), Os Peares ni existía, lo único en el lugar eran unas “poldras”, unos pasos de piedra para atravesar el río, de ellas se quedaría con el nombre. Con la modernidad y su particular disposición, el lugar adquiriría prestancia y poderío económico, 

“Niste pobo en cada porta había un negocio”, comenta Rosa Caride desde el tercer piso de una gran vivienda de época, justo en la entrada. En ella llegaron a vivir 8 familias, “pero apretadiñas”, entre ellas la abuela del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. En el bajo regentó en alquiler el estanco, aún rotulado en la pared; hoy en la casa vive Rosa con su marido. En toda esa zona de Os Peares (Nogueira de Ramuín) sólo hay otra familia. Desde lo alto, confinada como se dice, divisa el puente que sortea el Miño, y sonríe ante la desescalada por provincias planteada por el Gobierno: “Ourense remata na metade da ponte". 

PEARES, NOGUEIRA DE RAMUÍN. 29-04-2020.- Historias del coronavirus. Rosa Caride, que vive en la casa donde nació Feijoo. La Abuela de Feijóo estaba alquilada en el lugar y tenía un estanco. José Paz

Los embalses aprovecharon la riqueza hídrica de Os Peares, un hito constructivo (1947) cuyo muro -hasta la construcción del ultimo puente sobre el Miño- era el único paso para sortear los desniveles y llegar de un punto a otro de la localidad. José Antonio González tiene una explotación de terneros de recría en Quintela (A Peroxa), vive en O Torrón (Ferreira de Pantón, Lugo), al pasar el puente. Para llegar hasta allí atraviesa, da igual el trazado, 3 concellos y dos provincias, En O Torrón hay un bar y una carnicería, regentada por Carmen, cerrados. En la zona, arranque de la Ribeira Sacra, si no fuera por el covid-19, la presencia de turistas de paso sería frecuente. En el lugar, la construcción del viaducto sobre la N-120, en 1991, alteraría el paisaje y finiquitaría un comercio ya en declive. Junto a un pilar del viaducto, en una casa de hermosa mampostería, estaba la sastrería del marido de Rosa. Como tantas de Os Peares, un bello recuerdo. Para frenar el galimatías administrativo de la zona se puso en marcha el Consorcio, y algo se solucionó. “Cando o meu marido co negocio en Pontón tiña que papelear marchaba hata Lugo”, ahora, si alguno de estos vecinos precisa atención hospitalaria sabe que acabará en el CHUO, en Ourense.

La desescalada por provincias, en Os Peares es casi un chiste fácil, las líneas divisorias entre Ourense y Lugo son la dominante

O Bao (Carballedo) es lo que se denomina Peares alto, desde allí Delmiro González, divisa toda la zona fluvial del Búbal, un río helado, incluso en verano, el edificio del Consorcio y un paisaje salpicado de viñedos en su mínima expresión. Él mismo para elaborar 3.000 litros tiene que recorrer más de 30 fincas, algunas de un puñado de metros. Con la hostelería cerrada dice que este año el vino ni siquiera lo llegará a embotellar, “Vendereino a granel ou como sexa”. Si la vida fuera normal Delmiro tomaría café y jugaría la partida en el Bar o Xugo, en A Granxa (Carballedo). Allí, junto a la terraza que mira al río, a Patricia Rodríguez se le vislumbra un punto de claridad por poder abrir el bar, aunque sea con severas restricciones a partir del día 11. “Polo menos para que a xente poida vir a tomar un café”. Allí daba comidas a empleados de las centrales de la zona y de la escuela de inglés montada en el antiguo poblado de Fenosa.

PEARES , A granxa ( Carballedo) 29-04-2020.- Historias del coronavirus. Patricia Rodríguez y Edian, del bar O Xugo. José Paz

Alberto Noso Presidente”, reza en varias lonas estratégicamente ubicadas a la entrada y a salida. Os Peares -hoy- es un pueblo detenido en el tiempo, los trenes que pasan rompen la monotonía a lo largo de la mañana. En esos trenes partieron durante décadas innumerables emigrantes de toda la contorna. 

Arturo Pérez, en la zona de Peares de A Peroxa, atiende la única tienda de comestibles, casi un súper. Estos días de confinamiento, un lugar esencial. Detrás de una pantalla de protección enseña una tienda que fue de sus suegros y donde salvo ferretería vende de todo. Junto a la estación unos operarios se afanan junto a la vía, al pasar, uno mira hacia la estación, al Museo del Ferrocarril, confinado eternamente. 

PEARES ( Peroxa) 29-04-2020.- Historias del coronavirus. Arturo Pérz, tienda de ultramarinos. José Paz

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