Las buenas sensaciones tras la disputa de la Copa Galicia ofrecen máxima garantía al equipo para el cierre de curso
Un mes y medio. Es lo que le queda por escribir a esta temporada en la élite del fútbol sala femenino nacional. El Ourense Envialia afronta el cierre de curso con las máximas garantías. No solo por su situación en la clasificación -quinto con 10 puntos sobre el noveno, el que marca la participación en la Copa de España-, sino por las buenas sensaciones ofrecidas en la reciente fase final de la Copa Galicia. En la cita copera, el conjunto entrenado por Morenín demostró que tiene las piernas a tope para el esprint final de una campaña que, pase lo que pase en las semanas que restan, significará la reafirmación y consolidación del proyecto en el que se ha embarcado el club con la llegada del nuevo técnico.
"Estoy muy orgulloso de este equipo", afirmó el entrenador del conjunto ourensano después de caer en la final ante un Burela que a día de hoy no tiene rival en Galicia. Aún así, el conjunto ourensano estuvo metido en partido practicamente hasta el final. Encajó el 0-1 en propia meta y el segundo en el tramo final de una primera parte mucho más igualada de lo que indicaba el 0-2 del luminoso. "Me quedo con que el equipo ha demostrado que continúa evolucionando y por ello seguiremos jugando finales. Estoy muy contento con el equipo", añadió Morenín.
Dejando a un lado la ya finiquitada Copa Galicia, por delante cinco jornadas de liga en las que cerrar la clasificación para la Copa de España y además seguir midiendo la evolución de un equipo que sigue creciendo a pasos agigantados. Lo puede hacer ya el sábado en Os Remedios, con el Roldán como rival. El conjunto murciano, campeón de liga al pasado curso, marcha ahora tercero. Y siete días después, el Envialia podría convertirse en juez de la lucha por el título, pues visita al Burela. Sea lo que sea, el equipo ourensano tiene las piernas a tope.
