La pizarra fía a la innovación y la digitalización su futuro

photo_camera Trabajadores de una nave de producción de pizarra, en Carballeda de Valdeorras.
Apuesta por la industria 4.0 para sortear los vaivenes del mercado internacional y el peligro del brexit

n n n Las empresas del sector de la pizarra se preparan para el futuro aumentando la seguridad y la automatización de sus naves. El polvo de sílice preocupa y de ahí la apuesta por "unas instalaciones más seguras y modernas. La pizarra está en el proceso de la industria 4.0", afirmó ayer el director de Recursos Humanos de Cupa Group y directivo de la Asociación Galega de Pizarristas y del Clúster de la Pizarra, Eliseo López Alonso.

"Favorecerá al sector. Los jóvenes tendrán un trabajo más confortable", añadió el directivo. Confirmó que el empleo, estimado para Galicia en aproximadamente 2.400 trabajadores, "se mantiene estable. Las empresas hicieron un esfuerzo importante, lo que demuestra el compromiso empresarial con la zona", añadió.

Esta apuesta llega en un momento en el que la exportación, que se lleva más del 90 % de la producción, no logra repuntar. Entre los meses de enero y julio, las canteras de pizarra enviaron a los mercados exteriores 294.966 toneladas, un 6 % más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos que manejan los empresarios. El dato podría ser bueno, pero ya no lo es tanto cuando se compara con el acumulado de mayo, cuando la  diferencia subió hasta el 10,1%. La perspectiva es aun menos optimista al echar la vista atrás y observar que el ejercicio de 2018  fue malo, cerrando con un 4,6% menos de piedra exportada que durante 2017.

Eliseo lópez: "el sector prepara unas instalaciones más seguras y modernas. está en el proceso 4.0"

"Se desinfló el buen comienzo del año", comentó Eliseo López. La incertidumbre existente en los mercados parece estar detrás de esta situación. Las importaciones del Reino Unido llevaban meses aumentando día a día, pero el panorama cambió en los últimos meses. "Las empresas del Reino Unido pudieron hacer acopio de pizarra y ahora se desinfla", añadió .

Las compras de Alemania y Francia sufren continuas fluctuaciones, consecuencia de una incertidumbre que agrava la amenaza de crisis. La falta de confianza retrae al sector de la construcción y paralizó el aumento de las licitaciones de obra nueva en la Unión Europea. Un factor añadido, que también influye en la ralentización de la exportación lo protagonizan los materiales con los que compite la pizarra: Zinc, teja o fibrocemento, entre otros, que también reclaman su nicho de mercado.


Los precios lastran la recuperación


La facturación del sector pizarrero en los primeros siete meses de 2017 alcanzó los 161.427.119 euros. En este periodo, el mejor cliente de las canteras, Francia, aumentó el volumen de piedra que importó en un 8 %, comprando 129.047 y posibilitando una facturación de 70,11 millones de euros. A su vez, Reino Unido incrementó sus adquisiciones un 4 % llegando hasta las 87.638 toneladas y 43,86 millones. Hacia el mercado alemán, el tercero en importancia, viajaron 38.026 toneladas (22,32 millones), creciendo un 5 % respecto al periodo enero-julio de 2018.


Un elemento que complica la actividad del sector y que, en algunos casos, podría ralentizar la inversión, es el precio de la pizarra. La tarifa media por tonelada se situó en 547 euros, un 2,4 % por encima de la de 2018 y similar a la que ya manejaban las empresas a principios de la década. La congelación, e incluso caída, de los precios de la roca no tiene parangón con el incremento de los costes que soporta el sector. "Comparandando la subida de los precios de la pizarra con la de los carburantes, la diferencia es abismal", afirmó el directivo del Clúster de la Pizarra, Eliseo López. Según el Ministerio para la Transición Ecológica, el gasoil se encareció  más del 17 % desde 2015.

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