La polémica cultural de la ciudad llegará al Parlamento de Galicia. La intención del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, de desmantelar el Museo Municipal y convertir la Sala Valente en un edificio de oficinas, suscita el enfado de la población. A estas ideas se une la cancelación del gobierno local de toda la programación del Auditorio municipal hasta el mes de abril, sin ninguna alternativa ante las restricciones, como sí sucede en el resto de espacios culturales que no dependen del Concello de Ourense. El BNG pedirá en el Parlamento que la Xunta de Galicia "incremente" su actividad cultural en Ourense, "para paliar o demantelamento promovido polo alcalde Jácome".
El grupo parlamentario del BNG registra una Proposición No de Ley para su debate y aprobación en el pleno, en el que piden que el gobierno autonómico "aplique un principio de discriminación positiva" con la situación cultural de Ourense. Los diputados nacionalistas Noa Presas, Iago Tabarés y María G. Albert piden que "dadas as circunstancias existentes, que a Xunta potencie á cidade de Ourense na programación cultural do propio goberno autonómico".
Los nacionalistas recuerdan que las últimas decisiones culturales de Jácome "non teñen xustificación en razóns sanitarias, senón de política anticultural". Ven "ferinte" el declive de la Atenas de Galicia y piden además ampliar los espacios culturales en la ciudad.
