Nerea Añel Vázquez, la joven de la ciudad (26 años) cuya desaparición fue denunciada el pasado día 5 de febrero en la comisaría ourensana, se esfumó sin dejar rastro entre sus amistades. La joven fue vista por última vez el pasado día 20 en el barrio de Covadonga.
La Policía Nacional, según aseguró este miércoles el subdelegado del Gobierno, Emilio González Afonso, continúa buscando pistas entre sus amigos y conocidos para localizar su paradero. "Se están analizando varias vertientes, que van desde las personas de su entorno y amistades hasta los lugares que frecuentaba", apuntó González Afonso.
Pero las pesquisas no están dando fruto y los agentes ampliaron en los últimos días la investigación a clubes de alterne y viviendas sobre las que tienen sospechas de que vende sustancias estupefacientes, conocidas como narcopisos, ante la sospecha de que pueda estar oculta, siendo ayudada por otra persona.
El subdelegado del Gobierno también hizo referencia ayer a los pasos que se están dando para esclarecer el crimen del dueño del bar Novo, Evaristo Morín Machado, de 65 años, cuyo cadáver fue hallado degollado en el interior del local el pasado 5 de febrero. "La investigación continúa y los resultados son positivos", aseguró, puntualizando que el caso está bajo secreto de sumario.
El bar, situado en el número 23 de la calle Colón de la ciudad, continúa precintado por orden judicial. Los agentes ya lo inspeccionaron en dos ocasiones y están analizando todo el material intervenido con el objetivo de encontrar huellas de los autores del crimen.
