Un policía vigués, Manuel G. destinado en Madrid desde hace diez años, resultó ayer herido junto con su compañero tras ser acuchillado por un maltratador que murió abatido en la refriega con los agentes.
Los hechos tuvieron lugar a las 2,25 horas de la madrugada en el número 12 de la calle Caranavajos, en el distrito madrileño de Villa de Vallecas. informó la Jefatura Superior de Policía Nacional. El 091 recibía una llamada de una mujer alertando de que el novio de su hija estaba amenazándola con quemarla viva en su domicilio, portando un cuchillo. Al lugar se personó un indicativo de la Policía Nacional que acompañó a la madre a la vivienda. Se trataba del ‘Zeta 180’, formado por los agentes Manuel y Santiago.
Fuentes policiales explicaron que el agresor dejó la puerta abierta dejando la casa a oscuras. Los agentes accedieron al inmueble por el pasillo cuando el hombre se abalanzó hacia ellos con un arma blanca. Primero acuchilló a Santi en el tórax, muy cerca de la clavícula, cayendo al suelo. Las mismas fuentes y compañeros suyos aseguraron que el chaleco que portaba el agente fue clave, dado que logró parar en parte la puñalada.
Después, el atacante se tiró al cuello del vigués generándole un corte muy profundo en la zona facial, concretamente en el labio. Ante la agresividad del hombre y evitar que el ataque continuara, el agente que estaba en el suelo hizo uso de su arma reglamentaria y efectuó dos disparos, que causaron la muerte del agresor prácticamente en el acto.
Los agentes fueron atendidos por el Samur-Protección Civil. El policía vigués fue trasladado al Hospital 12 de Octubre mientras que su compañero derivado al Hospital Clínico San Carlos. A Manuel G. le dieron el alta sobre las 11 de la mañana tras coserle la herida y al otro agente por la tarde y evolucionan favorablemente de las lesiones.
El hombre abatido, de unos 50 años de edad, era de origen magrebí y contaba con múltiples antecedentes por malos tratos y quebrantamiento de condena, según la Policía.
