MONTERREI

El presidente del Monterrei niega lazos con bandas criminales o inmigración ilegal

"Mi cliente es totalmente inocente y desmentimos cada uno de los delitos que se le imputan", dice el abogado de Feliciano Romero, en relación al caso que investiga el juzgado de Verín

"El presidente del club de futbol Monterrei, Feliciano R.M. no está integrado, conoce o tiene algo que ver con bandas criminales".

Con esta contundencia defendía ayer el abogado Juan Carlos Francisco Rivera la inocencia de su cliente, máximo responsable del citado equipo de fútbol, Feliciano R.M., tras ser detenido por la Policía Nacional el pasado 10 de julio, junto con el expresidente del desaparecido C.D. Ourense Alberto G.A., acusados de favorecer la inmigración ilegal. Ambos quedaron en libertad tras declarar en el Juzgado de Instrucción 2 de Verín, en el que deben personarse los días 1 y 16 de cada mes.

"Mi cliente es totalmente inocente y desmentimos cada uno de los delitos que se le imputan. No conoce ni tiene ningún contacto con ninguna banda criminal ni con la inmigración ilegal", apuntó el letrado, que ya comenzó a recabar pruebas con el objetivo de presentarlas en el juzgado para acreditar su inocencia, y que lo único que hizo fue tramitar las fichas de dos jugadores cumpliendo todas las exigencias de la Federación Galega de Fútbol.

El letrado recuerda que la Justicia terminará por aclarar todo el caso y retirando las imputaciones. En este sentido asegura que el daño personal y familiar ya está hecho, "no hay vuelta atrás. Ahora toca demostrar su inocencia", lamentó el letrado.

Feliciano R.M. declaró el pasado miércoles ante la jueza, igual que lo hizo Alberto G.A. Este último, según pudo saber este periódico, exculpó al presidente del Monterrei de toda responsabilidad o cualquier vínculo con la llegada de los siete jugadores que dice haber localizado la Policía Nacional, a la provincia. Los agentes del Grupo de Extranjería y Fronteras de la Comisaría ourensana también detuvieron a Óscar U.C. -quedó en libertad tras declarar en sede policial-, un vecino de Albarellos (Monterrei), que en la actualidad nada tiene que ver con el fútbol.

Las detenciones fueron practicadas después de que un jugador, oriundo de México, denunciara que había sido engañado en su país con promesas para jugar al fútbol en España. El letrado asegura que su defendido no conoció al denunciante hasta que llegó a Monterrei. n

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