ECONOMÍA

Los Presupuestos de Sánchez, una encrucijada temporal

El gobierno presentará las cuentas presupuestarias este viernes en el Congreso y se inician casi tres meses claves para que el Ejecutivo pueda negociar el apoyo a su aprobación

Los Presupuestos Generales del Estado de 2019 llegan la próxima semana al Congreso, previsiblemente el martes 15, para iniciar un trámite de casi dos meses que probablemente les enfrentará a su primera gran prueba de fuego en la última semana de enero, con el debate de las enmiendas a la totalidad.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avanzado en una entrevista con EFE que el Consejo de Ministros aprobará este viernes el proyecto de ley de Presupuestos para este año y fuentes de Hacienda han confirmado que las cuentas serán presentadas en las Cortes la próxima semana por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Todo apunta a que si los presupuestos consiguen superar al menos su primer trámite, el de totalidad, se alejaría la posibilidad de un adelanto electoral en forma de "superdomingo", haciendo coincidir los comicios europeos, autonómicos, municipales y las generales.

Un adelanto electoral obliga a disolver las Cortes 54 días antes de la llamada a las urnas, lo que suspendería automáticamente la tramitación parlamentaria de la ley más importante del año.

Más allá de esas quinielas electorales, el mismo día en que se presenten las cuentas en el Congreso, la Mesa de la Cámara Baja se reunirá para cerrar los plazos de presentación de enmiendas a la totalidad, parciales y de celebración de comparecencias, así como la previsión de debate y votación en el Pleno del Congreso.


Según los cálculos habituales, la votación final del texto en el Congreso se podría producir a finales de febrero o principios de marzo, para pasar después al Senado


La tramitación presupuestaria suele prolongarse durante un mes y medio y si la Mesa del Congreso (donde el PP y Ciudadanos tienen mayoría) no ralentiza el calendario de tramitación, lo habitual sería que entre el 21 y el 25 de enero se realizaran las comparecencias de altos cargos del Gobierno y de organismos públicos en la Comisión de Presupuestos, donde el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, suele ser el primero en acudir.

La semana siguiente, entre el 29 y el 31 de enero se produciría el debate de las enmiendas a la totalidad, que será clave para ver si las cuentas de 2019 prosperan o son rechazadas en el caso de que salgan adelante las enmiendas a la totalidad que con toda probabilidad presentarán el PP y Ciudadanos.

En el caso de que las cuentas públicas superen este primer trámite en el Pleno, pasarían a debatirse en la Comisión de Presupuestos, posiblemente en la segunda o la tercera semana de febrero, con la intención de que una vez aprobado el dictamen de la ponencia puedan pasar al Pleno del Congreso a finales de febrero o principios de marzo.

El trámite en la Comisión de Presupuestos es la segunda barrera que tendrá que superar el Presupuesto, ya que el PSOE deberá cerrar un bloque de apoyo para salvar las cuentas en la votación del dictamen y de las secciones ministeriales.

De hecho, este escenario de apoyo tendría que volver a reproducirse durante la votación del Pleno del Congreso.

Lo cierto es que los Presupuestos de 2019, que incluyen un techo de gasto de 125.064 millones de euros, un 4,4 % superior al de 2018 y que conllevan una senda de déficit del 1,3 % (la aprobada por el Gobierno del PP) llegarán al debate totalidad sin tener aún garantizados los apoyos de los independentistas catalanes.

No obstante, desde el grupo parlamentario socialista se extiende el optimismo y observan que crece un "cierto sentido común para dejar debatir el Presupuesto y llegar al trabajo en comisión".


Los "apoyos"


El portavoz parlamentario de Presupuestos del PSOE, Javier Lasarte, confía en las abstenciones del PDeCAT y de ERC, y recuerda que el PNV está dispuesto a negociar y el Ejecutivo tiene intención de cumplir con las inversiones pactadas en los anteriores presupuestos con la formación vasca.

"También se están cerrando más transferencias estatutarias", incide al tiempo que no cree que el PNV ponga como "línea roja" para apoyar el Presupuesto tener la competencia en la gestión de la caja de la Seguridad Social, al menos para 2019, puntualiza.

En definitiva, se inician casi tres meses claves para que el Ejecutivo pueda negociar el apoyo a unos presupuestos que luego pasarían al Senado, donde su tramitación duraría previsiblemente un mes -hasta mediados abril- y donde la mayoría del PP los rechazaría, con lo que las cuentas tendrían que volver a ser ratificadas ese mismo mes en el Congreso. 

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