En el también celanovés concello de A Merca, los vecinos llevan desde finales del mes de mayo sin poder hacer uso del agua del servicio de abastecimiento municipal para el consumo humano (bebida o preparación de alimentos) debido a los altos niveles de trialometanos detectados en el caudal procedente del río Arnoia. "Estamos en ello. Hemos hecho obras en los depósitos, con la instalación de maquinaria para cloración en continuo según los aportes y necesidades del agua. Esperemos que funcione y podamos corregir el problema", explicaba el alcalde del Partido Popular, Manuel Garrido, sobre un problema que, desde hace años acarrea, "bastantes" quebraderos de cabeza al grupo de gobierno popular. El Concello, que gestiona directamente el servicio, está contando con la colaboración de la Diputación de Ourense y también Aquaourense para llegar a una solución. Preguntado sobre la potabilidad del agua en los concellos limítrofes de Allariz y Cartelle, que también bombean desde el Arnoia, Garrido explicó que "tienen externalizado el servicio, con sus químicos que corrigen las deficiencias, pero los recibos no se asemejan a los nuestros".
Pese a la prohibición del agua para el uso doméstico, la llegada de visitantes ha elevado el consumo "a los mismos niveles de antes", apuntaba el regidor.
