INSTALACIONES

El proyecto del camping de Untes es "inminente"

El gobierno espera recibir el informe de rediseño  este mes para mostrarlo a oposición y vecinos

El proyecto de rediseño del camping de Untes que realiza el estudio del arquitecto Alberto de Paula estará disponible de forma "inminente", tal y como informó en junta de área el concejal de Turismo, Termalismo y Promoción Económica, Jorge Pumar, a la oposición en junta de área.

El objetivo de la concejalía es tenerlo listo cuanto antes y darlo a conocer no solo a todos los grupos políticos de la corporación municipal, sino ponerlo a disposición del público en general. La estimación es darlo a conocer antes de que finalice este mes de septiembre.

Una vez se mostrase públicamente el proyecto tocaría llevar a cabo su ejecución para posteriormente poder explotar esta instalación, cuyo objetivo es que sirva de polo de atracción para los turistas en la zona termal. No será necesario someter dicho proyecto a alegaciones, sino que habría que ejecutar las obras de rediseño para que posteriormente pueda ser explotado.

El proyecto lo están elaborando desde el estudio de Alberto de Paula y Aurelio Outeiriño, precisamente los mismos que diseñaron esta infraestructura hace 18 años.

Mientras se espera a la entrega definitiva del informe que permita volver a dotar de actividad a esta área, la zona ha sido tapiada para evitar robos o actos de vandalismo que se produjeron en el pasado.

Entre los objetivos que se marcaron desde un inicio los diseñadores del camping, De Paula y Outeiriño, se sitúan el de crear "un área de acampada a la altura", así como la acotación de una zona para autocaravanas de la que ahora la ciudad carece, aprovechar el río Miño para la práctica de deportes como el piragüismo o habilitar nuevas zonas de esparcimiento.

"La idea es volver a la esencia con la que el camping nació, pero lógicamente poniéndolo al día para adaptarlo a la demanda actual, ya que el campista busca ahora tenerlo todo hecho. Es un perfil de turista que hay que captar", aseguró De Paula.

Para la realización del proyecto, los arquitectos han tenido que comprobar el encaje urbanístico con el PXOM en vigor, de 1986, y contactar con organismos como la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, al estar próximo al río.

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