Ourense despide sus festejos con éxito de afluencia y la proclamación del ‘Día do neno’

Punto y aparte para las fiestas

 El escenario de la Praza Maior estuvo compartido por Cristina Pato y Mutenrohi.
Las Festas de Ourense culminaron ayer siguiendo la misma tónica que durante el resto de la semana, con marcado protagonismo para la música y las actividades lúdicas. El mercado medieval, las casetas gastronómicas, los talleres de percusión y parte de los juegos para niños se despidieron con un notable éxito de participación, tal y como destacan fuentes municipales. El concierto de la gaiteira ourensana Cristina Pato y Mutenrohi puso el broche final a la fiesta, que culminó con los tradicionales fuegos artificiales.
Se acabó lo que se daba en cuestión de festejos. Tras una semana de intensa actividad gastronómica, musical, lúdica y deportiva, la ciudad despidió ayer sus Festas de Ourense hasta el próximo año y se prepara para comenzar una semana en la que las calles dejarán de ser escenario de actuaciones teatrales, como lo fueron durante los últimos siete días.

Los aficionados a la artesanía apuraron ayer los paseos por el mercado medieval instalado en el casco histórico desde el jueves, mientras que los amantes de la buena mesa daban buena cuenta de las últimas raciones servidas en las casetas gastronómicas. Ambos eventos se consolidaron este año como firmes apuestas en la ciudad festiva.

Los niños, grandes protagonistas (hoy es el ‘Día do neno’, con las atracciones a su disposición y a mitad de precio), disfrutaron ayer con el último taller de percusión, a ritmo de samba, impartido en la Praza Maior por la charanga ‘Trópico de Grelos’, mientras que los aficionados a la música más tradicional aplaudieron el recital que ofreció la Banda de Música de Beade en los Jardines de Padre Feijóo.

Cristina Pato y el grupo Mutenrohi compartieron al caer la noche escenario en la Praza Maior, en un concierto que entusiasmó a los aficionados allí congregados. Pocos metros más abajo, en la explanada de As Burgas, los últimos ‘hits’ discotequeros del momento se adueñaban de la Carpa House que durante toda la semana encandiló a los amantes de la música electrónica comercial.

Traca final

Los acordes musicales dieron paso a las 00.30 horas al esperado colofón festivo, la última tirada de fuegos artificiales en las riberas del Miño. Cientos de ourensanos se desplazaron al entorno de los puentes para disfrutar de un espectáculo de luz y color único por su vistosidad.

Fuentes municipales agradecieron la buena acogida de las Festas de Ourense por parte de los vecinos y visitantes, al mismo tiempo que pidieron disculpas por las posibles molestias (ruidos y cortes de tráfico). Ahora, toca pensar en las del año que viene.

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