La presentación de la nueva colección de iPhone el pasado 13 de octubre por parte de Apple confirmó lo que muchos ya sospechábamos: las cajas de los nuevos dispositivos móviles no incluirán ni cargador ni auriculares. La empresa insistió en que se trata de una medida para intentar reducir las emisiones de carbono.
Es verdad que muchos de sus consumidores habituales ya disponen de EarPods o un cargador con entrada USB-C, sin embargo, estos cargadores no poseen una durabilidad infinita, lo que hace que con gran probabilidad, haya que comprarlos igualmente durante algún momento de la vida útil del teléfono. En vez de comprar una sola caja, ahora se tendrán que comprar dos. Un hecho que producirá aún más uso de plástico y que hace cojear bastante las afirmaciones de la compañía de la manzana.
Y teniendo en cuenta que el precio de los productos tampoco ha disminuido con esa nueva medida, muchos nos lo pensaremos dos veces antes de adquirir un dispositivo de la marca. Porque ¿quién quiere un teléfono de mil euros sin un cargador incluido? Sin duda, una estrategia de venta más para beneficiarse.
Es verdad que muchos de sus consumidores habituales ya disponen de EarPods o un cargador con entrada USB-C, sin embargo, estos cargadores no poseen una durabilidad infinita, lo que hace que con gran probabilidad, haya que comprarlos igualmente durante algún momento de la vida útil del teléfono. En vez de comprar una sola caja, ahora se tendrán que comprar dos. Un hecho que producirá aún más uso de plástico y que hace cojear bastante las afirmaciones de la compañía de la manzana.
Y teniendo en cuenta que el precio de los productos tampoco ha disminuido con esa nueva medida, muchos nos lo pensaremos dos veces antes de adquirir un dispositivo de la marca. Porque ¿quién quiere un teléfono de mil euros sin un cargador incluido? Sin duda, una estrategia de venta más para beneficiarse.
