El Concello de O Barco solicitó ya la autorización para arrancarlas
La proliferación de rabazas vuelve a ser un problema para los bañistas de la playa fluvial del Malecón.Ocupan buena parte del río Sil y obligan a los bañistas a alejarse muchos metros de la orilla para darse un chapuzón.
Esta situación generó un cierto malestar entre los usuarios de la zona de baño, quienes reclaman la retirada de las plantas para disfrutar de un río, cuyo bajo nivel permite ver una capa verde sobre las aguas del Sil.
El problema podría ser resuelto en breve si la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil cursa con agilidad la solicitud remitida por el Concello de O Barco de Valdeorras, según confirmó el alcalde en funciones, Aurentino Alonso Araujo. La petición pretende conseguir el permiso del organismo responsable de la cuenca, un trámite obligado para proceder a la retirada de las rabazas.
Las rabazas deberán ser arrancadas manualmente, sin recurrir a maquinaria, según indicó el Concello barquense. Además, los restos de vegetación no podrán ser arrojados a las zoas de servidumbre de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil. Por otra parte, los trabajos no deberán suponer el vertido de sustancias que puedan afectar a la calidad del agua.
En referencia a este último requisito, la concejala de Medio Ambiente, Diana Urdangaray Díaz indicó que la calidad del agua del Sil mejoró, pasando de "suficiente" a "buena" y obligando a actualizar los letreros informativos.