La ciudad de Ourense tiene la mayor tasa de prevalencia de esclerosis múltiple de la Península Ibérica, con 184,1 casos por cada 100.000 habitantes (195 en total, con datos actualizados a 2016), un guarismo que sitúa a la ciudad al nivel de las áreas más septentrionales de influencia nórdica y anglosajona y que, por primera vez, se relaciona directamente con la presencia del gas radón, que tiene también en la provincia los datos más elevados de toda la península, así como el déficit de vitamina D. Así lo refleja una investigación publicada este mes de julio en la revista Neurología, bajo el título " Prevalencia de la esclerosis múltiple en la ciudad de Ourense, Galicia, noroeste de la Península Ibérica".
Como se explica en este estudio, la esclerosis múltiple es una enfermedad inflamatoria-desmielinizante del sistema nervioso central que afecta al cerebro y a la médula espinal, que suele aparecer entre los 20 y 40 años, siendo más frecuente en mujeres, y cuyo origen es desconocido, pero que ahora este estudio intenta descifrar. Esta patología afecta a la transmisión de mensajes entre el cerebro y el cuerpo causando debilidad muscular, alteraciones de la vista, problemas de coordinación o de memoria.
En total, se identificaron en Ourense 195 casos de esclerosis múltiple (184,15 por cada 100.000 habitantes, más alta en mujeres, con 232 por cada 100.000). El tabaquismo está presente en el 40,5% de los pacientes, más del doble que los ourensanos a nivel general, y los niveles de vitamina D estaban en el rango de insuficiencia o de deficiencia en el 97,8% de los pacientes.
El estudio se realizó a través de una selección de pacientes a través del Servicio de Farmacia del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), el servicio de Documentación Clínica y médicos de familia, que aportaron los pacientes que tenían con esta enfermedad en sus respectivos centros de salud.
Los investigadores aluden a unas "características autóctonas" de la enfermedad en Ourense: elevado envejecimiento (el 30% es mayor de 65 años); la "naturaleza granítica" de la zona, " lo que supone una alta exposición al radón como un agente físico ambiental con un putativo papel epigenético en varias enfermedades" y las "sucesivas invasiones y asentamientos vikingos", que otorgan "una mayor carga de predisposición genética", que no se ha visto tan alterada por culpa de la "emigración" durante tantos años, que evitó un "intercambio genético". Asimismo, se relaciona el déficit de vitamina D con el clima lluvioso.
Conclusiones
La tasa de pacientes con esclerosis múltiple en Ourense es similar a la de los países nórdicos y anglosajones, doblando o triplicando al resto de áreas españolas. Además, se indica que puede ser un factor clave el suelo granítico de la provincia, que desprende radón –tipo de gas que ahora mismo se considera la segunda causa de cáncer de pulmón en el mundo–.
El 37% de los hogares está sobreexpuesto al gas
Aunque según los investigadores no hay "evidencias suficientes" para relacionar la presencia de radón con un incremento de la incidencia de esclerosis múltiple, destacan que la exposición al gas "se postula como factor de predisposición para desarrollar la esclerosis múltiple".
Según los últimos datos del Laboratorio de Radón de Galicia, la provincia de Ourense continúa erigiéndose como la más afectada por este gas –cuya exposición continuada está considerada por la Organización Mundial de la Salud como segunda causa de cáncer– y la media de becquerelios por metro cúbico –unidad de medida– es de 149,58 (155 en la ciudad), la más alta de toda Galicia, y superando por vez primera los 148 bq/m3 que recomienda la Agencia Norteamericana de Protección Medioambiental. Por detrás están Pontevedra (146,44 bq/m3), A Coruña (97,97) y Lugo (74,97).
La preocupación escala al analizar el porcentaje de hogares ourensanos que superan los 200 bq/m3, el umbral que algunos expertos señalan como límite para las viviendas de nueva construcción, que es del 37,1%. Al fijar el umbral en 300 bq/m3 – el límite que marca el nuevo Código Técnico de Edificación y la directiva de la Comisión Europea–, se refleja que el 24%, casi una de cada cuatro viviendas de la provincia, lo supera, frente al 15,6% que se marca a nivel gallego.
Por comarcas
En cuanto a la distribución por comarcas, en cabeza está Allariz-Maceda –el 48,1% tiene niveles altos de radón–, seguido de Viana (47%), Trives (43%), Verín (42%) . En la comarca de Ourense se llega ya al 38,3%.
