El viernes a las 23,00 horas el Entroido tiene una cita marcada en rojo en su agenda. Los Manolos y su rumba catalana aterrizan en el Posío de la mano de La Región, para protagonizar un concierto que promete diversión, recuperar himnos y mucho buen humor. Por si necesita convencer a algún amigo indeciso, aquí van cinco razones que componen el argumentario para no perderse esta cita.
1. Canciones muy míticas
Para empezar, Los Manolos son un grupo que ha facturado algunas de las canciones más pinchadas en las fiestas de España en los últimos treinta años. Ahí es nada. A la cabeza, "All my loving" y "Amigos para siempre". Dos hits de la fiesta y la pachanga, y de cualquier pub cuando se alcanza ese momento de la noche en la que toca recuperar los clásicos para cantar bien alto.
2. Es Viernes de Entroido...
El día es fantástico, no me digan. Viernes de Entroido, antesala del fin de semana más fin de semana del año en Ourense. Y llegan Los Manolos, que aunque probablemente no lo sepan son puro Entroido. Ahí está su estética primigenia –digna de un Jueves de Comadres–, nacida tras rescatar del baúl paterno pantalones de elefante y camisas de lunares y que se convirtió en una metáfora de su forma de entender la música: fiesta y mucho cachondeo.
3. ...y el concierto es en el Posío a las 23,00 horas. Y gratis.
Como plan no se le aprecian fisuras. Cenita con los colegas y a las 23,00 horas estamos en el Posío. Para ejercer de teloneros estará la charanga BCB. Recomendamos puntualidad para coger un buen sitio.
4. Los Manolos tienen novedades.
Los Manolos lo petaron en el arranque de la década de los 90. Eran unos colegas de barrio, y la fama acabó dinamitando el grupo. Sus caminos se bifurcaron hasta que llegó 2017 y ocho miembros de la banda original volvieron a la carretera con un disco –"Manolos, suban al escenario", en el que retranquean con la frase de Constantino Romero en la clausura de Barcelona 92 pidiendo a los atletas que bajasen del escenario y evitar el caos– al que le han ido dando continuidad con singles y nuevas grabaciones. Ahí está, por ejemplo, una versión del "I Will Survive" de la Gaynor que seguro sonará en el Posío.
5. La nostalgia olímpica.
Fue su momento de oro. La clausura de los JJOO tocando con Peret y Los Amaya. La rumba catalana dio la vuelta al mundo y nosotros éramos más jovenes, teníamos menos preocupaciones y más pelo. Pero las mismas ganas de fiesta que ahora –milenials y Generación Z: abstengan maliciosas risas y vengan el viernes a comprobarlo–.
