El mercado laboral no deja de mandar señales. Sí, ninguna profesión asegura un futuro sencillo. Pero algunas carreras profesionales registran niveles de desempleo casi nulos y otras abocan a la mayoría de sus trabajadores al paro o la precariedad. A pesar de ello, buena parte de los jóvenes ourensanos siguen convencidos de que el factor más importante es la vocación, para entrar con aún más fuerza en sus sectores respectivos y colocarse los primeros en las listas, entre los más válidos y mejor formados. Eso sí: no se cierran la posibilidad de ejercer en el extranjero o trabajar en otros ámbitos mientras no encuentran el puesto soñado.
Sandra Rodríguez, Pablo López y Santiago Vázquez estudian en Ourense un ciclo superior de Análisis y Control de Calidad. Rodríguez celebra que "tiene muchas salidas. Y, por pocas que tuviese, creo que si te formas en algo que te gusta vas a ser uno de los mejores y hacerte un hueco. Desde que empecé Bachillerato, la química me gustó mucho. Aunque miré las posibles salidas, eso siempre es un factor secundario". Si no encontrara trabajo en lo suyo al terminar los estudios, "no me importaría desplazarme a otro lugar para trabajar o emplearme en otro sector y seguir formándome".
Su compañero Santiago López, es de la misma opinión. De hecho, ya trabajó en Italia cuando estuvo de Erasmus: "La experiencia siempre es positiva". Celebran que "los conocimientos de Química aportan muchísimas salidas, sobre todo en la industria, puedes trabajar para cualquier sector".
Por último, a Pablo López y Marta Reina, que quieren formarse para el sector de la salud, les preocupa que se apague la luz de la vocación en muchas personas que podrían llegar a ser grandes profesionales: "Médicos y enfermeros están siendo muy explotados, hay turnos de 24 horas. Y conocemos a gente que ya se está echando para atrás por ello", lamentan.
Pablo López: "Si vas por el dinero, lo que te encuentras es una vida mediocre, aburrida e infeliz"
Pablo López (23 años) se está formando en control de calidad y defiende que "tienes que buscarte la vida. Ya trabajo de repartidor para ganar algo de dinero mientras estudio". Su mentalidad es clara: "Quiero algo que me guste, aunque tenga menos salidas. Nunca vayas por dinero, porque al final lo que te vas a encontrar es una vida mediocre, aburrida e infeliz. Lo importante es la felicidad", asegura.
Elena Muñoz: “Por vocación, me gustaba la educación social, pero tiraré hacia la comunicación"
Elena Muñoz (16) cambió de planes. "Por vocación, me gustaba Educación Social, y es algo que me llenaría un montón, pero a la hora de elegir carrera tiro más hacia Periodismo, Comunicación Audiovisual o Marketing, que creo que tienen más salidas", destaca. Ni a ella ni a quien le acompaña, Cayetana Dibuja, les llama la atención ninguna de las profesiones con alta demanda (página 2).
Marta Reina: "No me quiero ni imaginar cuánta gente pretende estudiar la carrera de Marketing"
Marta Reina (17) quiere hacer Medicina porque "es lo que siempre he querido, quizás por influencia social, pero piensas en las salidas laborales y médicos siempre se va a necesitar", reflexiona. Antes, tenía también otra opción que ha desechado, Marketing y Relaciones Públicas. "Está muy demandada ya por gente de mi entorno, no me quiero ni imaginar por la sociedad en su conjunto", reflexiona.
Brais López: "Mi objetivo es hacer enfermería y después especializarme para ser matrón"
Por su parte, Brais López (17) quiere hacer enfermería y especializarse como matrón. "Hay a quien le hace gracia", reconoce. Siempre le gustaron las ciencias de la salud, y "Medicina me echa para atrás por estudiar tantos años. Considero que en la enfermería tratas más con la gente. El sector sanitario necesita más profesionales y tiene salidas. Creo que es algo de lo que podré vivir bien", celebra.
