Plato muy especial por la fusión de sabores y muy nutritivo por la variedad de ingredientes. Será equilibrado si respetamos unas adecuadas proporciones dándole protagonismo a la rúcula, los tomates cherry y el aguacate (grasa de gran calidad). Los hidratos de un puñado de patatas (si las haces el día anterior y las dejas en la nevera serán un buen prebiótico que alimentará a tu microbiota intestinal) y el jamón como fuente de proteína junto a las almendras (que también son una buena fuente de calcio).
INGREDIENTES
8-10 patatas baby (guarnición)
5-7 lonchas de jamón serrano
8-10 tomates cherry
1 puñado de rúcula
1 aguacate maduro
1 rama de canela (mejor ceylán)
para el mojo rojo
1 diente de ajo
1/2 pimiento rojo
1 cucharadita de pimentón
150 ml. de aceite de girasol alto oleico
1 cucharadita de comino
1 cucharada de vinagre
150 ml. de aceite de girasol alto oleico
1/2 cucharadita de sal
50 gr. de almendras
Chile o pimienta roja en grano/picante al gusto
ELABORACIÓN
La salsa le da un toque maravilloso y las especias son grandes aliadas para reducir el consumo de sal.
Lavamos y hervimos las patatas en abundante agua con sal durante 20 min. Otra opción, es meterlas en un bol apto para micro, añadirles 1/2 vaso de agua, una pizca de sal, taparlas y meterlas en el micro durante 10 min.
Mientras se hacen las patatas, metemos todos los ingredientes del mojo en un vaso batidor y los trituramos hasta formar una fina pasta espesa. Reservamos.
Cuando tengamos las patatas listas, las cortamos a la mitad y las disponemos en una fuente o plato en el que habremos puesto la rúcula. Por encima, esparcimos el aguacate cortado al gusto, los tomates cherry a la mitad, y el jamón serrano en lonchas ligeramente arrugadas.
Para terminar, solo nos queda por salsear al gusto por encima con nuestro mojo picón rojo.