Se recrudecen las quejas por los okupas de San Lázaro

Los vecinos piden colaboración municipal para evitar escenas violentas entre los miembros del grupo

Con la llegada del buen tiempo, los bancos del parque de San Lázaro anexos a la parada de autobús vuelven a convertirse en el escenario de discusiones y altercados entre una pandilla de personas con problemas de alcohol y drogas. Desde primera hora de la mañana, el grupo de hombres y mujeres se asienta en la zona, litrona en mano.

Vecinos y comerciantes de la zona, que se quejan desde hace meses de la situación, piden colaboración municipal para solucionar el conflicto. "Están muy cerca de la zona de juegos infantiles y no es agradable, la verdad", opina Carmen Amorín, vecina de la ciudad. 

En enero de 2019, la Policía Local detuvo a dos hombres en el parque, después de beber en la zona infantil y mear en el arenero. A la llegada de los agentes, intentaron agredirlos. Muchos son los viandantes que evitan la zona de los bancos, por miedo a enfrentamientos. "Solía pasear a mi perrita por la zona y ya prefiero no hacerlo, porque no quiero problemas", apunta una vecina. "Aquí hay mucha gente mayor, les pueden robar fácilmente, no es seguro", apunta otra. "El Concello tendría que buscarles otro sitio, pero no para mover el problema a otra parte de la ciudad, sino un sitio en el que puedan tratar su adicción y superarla", dice María José Iglesias. 

Comerciantes y vecinos aseguran que los agentes de la Policía Local acuden al lugar a menudo a causa de peleas o discusiones acaloradas, pero "no hacen nada": "No los pueden echar, y si lo consiguen, al poco tiempo vuelven a los bancos". La pandilla se mueve por el entorno del parque de San Lázaro después de la reforma integral del parque Alameda do Cruceiro, donde solían colocarse –en los días de lluvias suelen sentarse en las escaleras del antiguo edificio de la Biblioteca Pública–.

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