SEGURIDAD

La red viaria de la provincia, sin puntos negros en dos años

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photo_camera La seguridad en el tramo ourensano de la N-120 limítrofe con Lugo se reforzó con línea continua

Un informe europeo, que Tráfico no compare, sitúa un tramo de alto riesgo en Os Peares, en la N-120

La red viaria de la provincia cerró 2016 sin puntos negros, considerados como tales un tramo de no más de 100 metros con al menos tres siniestros con heridos o fallecidos en un año. Según destaca el jefe provincial de Tráfico, David Llorente, "es la primera vez que en dos años consecutivos (2015 y 2016) no hubo puntos negros en la provincia". En 2014, se detectó uno en Pereiro de Aguiar: en la curva anterior a la urbanización de A Tapada de Bouzas, en el kilómetro 4 de la OU-0508, con tres accidentes con tres heridos leves. La mejora de la señalización vertical y horizontal mejoró la situación.

No obstante, el último informe europeo de EuroRAP sobre evaluación de carreteras, en el que colabora el Real Automóvil Club de España (RACE), sitúa un tramo de la N-120 a su paso por la provincia como el segundo de mayor riesgo de accidente de circulación del entramado viario español.

Se trata de un trayecto de 14 kilómetros catalogado por los clubes automovilísticos como "negro" (riesgo alto para la seguridad de sus usuarios) que discurre entre Seguín, en el concello de Ferreira de Pantón (Lugo), y Penalba, en el municipio de Nogueira de Ramuín (Ourense). Ese tramo ya figuraba entre los cinco más peligrosos de la red viaria estatal en el informe del pasado año pero en este último escala posiciones.

Los técnicos llegaron a esta conclusión sobre la peligrosidad analizando los datos de accidentalidad entre 2013 y 2015. En Badajoz, se localiza el punto más conflictivo, entre los kilómetros 33,4 y 45,9 de la N-435, entre el principio de la zona urbana de Almendral y la variante de Barracota. Allí hubo cinco accidentes graves entre 2013 y 2015, con un resultado de tres fallecidos y cuatro heridos graves.

El mismo estudio recoge ocho accidentes de carácter grave con 11 heridos de consideración en la N-120, entre los kilómetros 535,2 y 549,5. En este balance, no entra el acaecido el 9 de diciembre en el tramo lucense, que se saldó con víctimas ourensanas (un herido muy grave y su hijo recién nacido muerto).

El alcalde de Pantón, José Luis Álvarez, cree que la construcción de un carril de adelantamiento ayudaría a paliar la siniestralidad. "Tanta línea continua fai que os conductores se desesperen para adiantar e o fagan, ás veces, en condicións non moi seguras ", destaca. También alude a que hay una par de curvas, como en el Alto da Guítara, en dirección Os Peares, que están mal diseñadas.

El mandatario local de Nogueira de Ramuín, José César Parente, segura que en el tramo ourensano lo más frecuente son las salidas de vía por despistes o excesos de velocidad, pero, según valora, el tramo más conflictivo está en Lugo. Asimismo, reconoce que en alguna ocasión el Concello ha comunicado incidencias atribuidas a desprendimientos de tierra.

El mismo informe también incorpora un tramo de 16,4 kilómetros de ese mismo vial, entre Nogueira y Ourense, al que cataloga con riesgo medio-alto (seis accidente con dos muertos y cinco heridos graves en tres años).

Por su parte, la Jefatura de Tráfico de Ourense no comparte las conclusiones del EuroRAP. "Los dos últimos fallecidos en nuestra provincia en esa zona fueron por invasión de carril por enfermedad previa o similar del conductor", asegura Llorente. Reconoce que antes de 2010 sí había más siniestros pero que la petición cursada ante Fomento para pintar un doble línea continua en la mayor parte de la N-120 entre Ourense y el límite con Lugo) redujo la accidentalidad.

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