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Regeneración de Ourense

Ambiente de compras en un comercio de la ciudad, en una imagen de archivo.
photo_camera Ambiente de compras en un comercio de la ciudad, en una imagen de archivo.
Pese a que las cifras en ocasiones muestran su lado menos amable, es importante subrayar una vez más que hay elementos optimistas en Ourense como para apostar por una regeneración y recuperación socioeconómica.

Las cifras normalmente hablan solas. Cuando las vemos, más allá de los números podemos adivinar qué es lo que nos están contando esos resultados. Sentémonos pues a reflexionar sobre estos datos: en 1999 había 5.775 comercios minoristas en Ourense; hoy, 20 años después, no sólo no ha habido un progreso (la expectativa normal hacia el avance para cualquier sociedad), sino que 2.000 de esos comercios han desaparecido, quedan 3.570.  

Aquí hay varios fenómenos que no se pueden leer solos. Cuando baja la expectativa laboral por pérdida de empresas, muchos aspectos de la vida de las personas empiezan a cambiar. La poca expectativa de trabajo hace que muchos se trasladen fuera anhelando mejores perspectivas para el desarrollo de su futuro vital. El hecho de que aquellos marchen, hace que la demanda de bienes y servicios en la ciudad baje, con la consiguiente disminución en la oferta comercial y laboral en general. Esto hace que más comercios cierren sus puertas y más personas marchen. 

Es la espiral demográfica y ocupacional que desde hace años vivimos en la provincia de Ourense. Una espiral que nos sitúa en "la vanguardia" del envejecimiento, y en consecuencia, atascados en nuestras perspectivas de futuro. La situación es dramática incluso con respecto a otras provincias de Galicia. 


¿Dónde están en Ourense las oportunidades?


Las cifras pueden hablar en una dirección y en la otra también. Se trata de desglosar el problema en sus partes más pequeñas e ir encontrando soluciones a cada una de ellas. Estamos en tiempos difíciles con las nuevas tecnologías, pero también es un tiempo de grandes posibilidades. Tenemos aún actores llenos de proyectos para la provincia.

La gran pregunta es ¿cuál debe ser ahora nuestro modelo de negocio? ¿De qué manera podemos empezar a subir los ingresos de la provincia en un momento en que no es la distribución de bienes y servicios el sector más fuerte? Hay agentes activos de esta sociedad encontrando soluciones, por ejemplo, con el agua. 

Acaba de celebrarse en Ourense el evento de referencia sobre el sector termal, Termatalia, una actividad para la que tenemos decenas de ventajas competitivas. Junto al resto del potencial para un turismo de alto standing, se abre un campo. Recientemente el evento ha sido declarado por la Xunta “de Interés Sanitario”. 

Hay iniciativas que movilizan, como el que ha impactado hace poco con Valdeorras: Denominación de Cine, un proyecto que ya se ha presentado con gran fuerza y que busca poner a toda esa comarca vitivinícola y de la pizarra en el mapa del cortometraje. La creatividad al rescate de nuevas soluciones surgidas de la gente.

También en Verín, en noviembre del pasado año, un movimiento ocultó las vitrinas de los comercios para aumentar la percepción de lo que es una ciudad sin tiendas. Todo esto ha desatado una enorme movilización con efectos en Ourense y en el país. Esto no hace sino reforzar el poder que tenemos cuando vamos unidos. 


Trabajar y trabajar


Hay algo que es fundamental para encontrar nuestro proyecto como sociedad: sentarnos a trabajar y a hacer inventario de todo aquello que poseemos: físico, capital, cultural, nuestra reputación. Mientras en una calle de tiendas unos se organicen de una manera y los de enfrente de otra no podremos salir de los números rojos que arrojamos como provincia.  Necesitamos un proyecto global, un proyecto como grupo social aprovechando nuestras propias fortalezas. Cada autónomo que cierra un negocio después de intentarlo con todas sus fuerzas, debe entender que dicha fórmula no significa aislamiento.  Como uno de sus colectivos más vulnerables y a la vez con gran capacidad de maniobra, los autónomos estamos llamados a participar en esta gran movilización que dinamice a todos los agentes capaces de generar propuestas. 


Efecto mariposa


Las iniciativas han surgido para producir un cambio. El efecto mariposa que mueve sinergias en el confín del mundo, es capaz de movernos en la provincia. Un gesto económico puede desatar la transformación. Sólo falta sumar.

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