La desescalada avanza en Galicia un mes después de entrar en el máximo nivel de restricciones para toda la comunidad. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, analizó ayer la situación epidemiológica y explicó las decisiones acordadas por el comité clínico en el alivio de las limitaciones. "A evolución é certamente boa, mellor cas previsións máis optimistas", señaló. El presidente reconoció la efectividad de las medidas adoptadas a finales de enero, que aún no alcanza los objetivos deseados. "Estamos lonxe de das metas que nos gustarían", apuntó haciendo referencia a la ocupación hospitalaria.
Los indicadores se mantienen en descenso constante, alejándose de los picos. Pese a ello, Feijóo aseguró que "se temos que volver atrás, farémolo", en caso de que aumenten los contagios. Los expertos tendrán en cuenta incidencias a siete días con el objetivo de "actuar con axilidade cando a situación empece a empeorar", apuntó Feijóo.
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— La Región (@LaRegion) February 26, 2021
El viernes, Galicia entrará en una nueva fase de restricciones que se dividirán en tres niveles, con los que abundan en la idea de una desescalada "gradual e medida". Feijóo recalcó que estas decisiones se adoptan en función de la situación epidemiológica de cada uno de los concellos, por lo que no serán "homoxéneas e terán en conta a situación pandémica de cada un", según los datos de afectación del virus de hoy. El primer nivel incluirá a los municipios con una incidencia superior a 500 casos por 100.000 habitantes y mantendrá las limitaciones como hasta ahora y afecta a 16 concellos (ocho en A Coruña, cuatro en Ourense y dos tanto en Lugo como en Pontevedra).
En el segundo nivel se incorporarán aquellos con una incidencia entre 250 y 500, donde entran las localidades de las áreas sanitarias de Pontevedra, A Coruña y Ferrol, junto a otros hasta un total de 107 municipios. Con estas restricciones se permitirán reuniones de hasta cuatro personas no convivientes, la hostelería abrirá solo en terrazas al 50% y hasta las 18,00 horas. Las movilidad para ellos quedará restringida de modo que solo podrán desplazarse a localidade que se encuentren en su misma situación.
Por último, el tercer nivel afecta a los que tienen una incidencia inferior a 250 casos por 100.000 habitantes, en el que se encuentran el 54% de los concellos y nueve de cada diez ourensanos. Las reuniones se permitirán entre no convivientes hasta cuatro personas y las hostelería abrirá al 30% en interiores, 50% en terraza, sin barras y con cierre a las 18,00 horas. La movilidad, al igual que en el nivel dos, quedará delimitada con aquellos municipios que estén en la tercera franja de limitaciones, en la que se incluyen Ourense, Vigo, Santiago y Lugo, las ciudades gallegas con mejores datos.
La actividad deportiva se permitirá tanto en el segundo nivel como en el tercero con prácticas de hasta cuatro personas, siempre con el uso de mascarilla. Por lo tanto, las instalaciones deportivas, piscinas y gimnasios podrán reabrir el viernes.
Medidas para toda Galicia
El presidente de la Xunta también confirmó la vuelta a las clases presenciales para los universitarios el 1 de marzo, fecha que ya marcó la semana pasada. A lo largo de estos días se les ofrecerá la posibilidad de participar en un cribado para un regreso "seguro" a las aulas. Por otro lado, los centros comerciales podrán abrir al completo los fines de semana.
Feijóo recordó que una mayor apertura supone "un maior risco", por lo que apeló "á responsabilidade individual" y no descartó tomar medidas de cara al puente de San José y en Semana Santa "se a situación non é abordable". Por el momento, Galicia continuará bajo un cierre perimetral. Además, volvió a incidir en que la variante británica es la "predominante" en la comunidad, lo que puede provocar que próximas oleadas sean "máis explosivas".
Respaldo al comité
Gonzalo Caballero, líder de del PSOE en Galicia, se mostró de acuerdo con las medidas tomadas por el comité clínico. "Débense tomar medidas ponderadas e avanzar cara un relaxamento das restriccións coa máxima prudencia", apuntó. Por otro lado, Ana Pontón, portavoz nacional del BNG, apeló a la "cautela" ante la relajación de las medidas, prestando especial atención a las nuevas cepas y al "problema de subministración das vacinas".
