Suceso

Roba las joyas a una alaricana utilizando el “abrazo cariñoso"

La delincuente abordó a la víctima, de 88 años, con la excusa de preguntarle por una calle de la villa

Los ladrones que utilizan el método del "abrazo cariñoso" para apoderarse de carteras y joyas volvieron a actuar por segunda vez en poco más de un mes en Allariz. En esta ocasión, una mujer de mediana edad se apoderó de las dos cadenas y el medallón, todo de oro, que lucía al cuello en la mañana del pasado día 11 una vecina, de 88 años.

La delincuente abordó a la víctima cuando caminaba por la rúa  Alfredo Nan  con la excusa de preguntarle por una calle del pueblo.  La ladrona, tras captar la atención de la octogenaria, comenzó a entablar conversión con ella, simulando que desconocía la villa, con el objetivo de ganar su confianza.

Tras varios minutos de conversación, durante los que la delincuente recordó a la alaricana que se parecía mucho a su madre, le pedió que, a modo de despedida, le diera un abrazo, momento que aprovechó para robarle las dos cadenas, una de ellas con un medallón. Acto seguido, se dio a la fuga, posiblemente en un vehículo en el que la esperaba un compañero.

La octogenaria se percató de la sustracción y pidió ayuda, pero ya era demasiado tarde. La Guardia Civil y Policía Local establecieron sin éxito un dispositivo de búsqueda en los accesos a la villa.

Este es el segundo robo a través del método del abrazo cariñoso en poco más de un mes en el municipio alaricano. A principios de noviembre, otra mujer sustrajo la cadena de oro con un crucifijo que llevaba en el cuello un vecino, identificado como V.M.V., de 72 años, después de que le pidiera una limosna, algo de dinero para comer. La víctima le dio dos euros y la delincuente lo abrazó para agradecérselo y le robó la cadena. 

La Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que se trata de la misma delincuente, que aprovecha la cercanía de la autovía A-52 para darse a la fuga.


Desconfiar de desconocidos


La Guardia Civil pedía ayer de nuevo no acercarse a desconocidos y mucho menos permitir un abrazo o dejarles entrar en el domicilio.

Los agentes incrementaron la vigilancia ante la sospecha de que la delincuente tiene previsto ejecutar nuevos robos aprovechando ferias de la provincia.  n

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