Los ladrones no dan tregua. En la madrugada del pasado día 8 asaltaron el bar Peregrino de A Gudiña y se apoderaron de la recaudación que había en las máquinas tragaperras, unos 800 euros, según denunció el dueño, identificado como J.S.S.
Los delincuentes forzaron una puerta para acceder al interior del local. La Guardia Civil realizó una inspección en en el bar y sus alrededores con el objetivo de encontrar huellas que permitan identificar a los ladrones, pero estos extremaron las medidas de seguridad cubriéndose el rostro con capuchas y utilizando guantes.
Horas antes fue asaltado el bar Fumaces en el municipio de Riós. En este caso, los ladrones se apoderaron de 500 euros que había en la caja registradora y de tres escopetas de caza que los dueños guardaban en una trastienda anexa al negocio. También se llevaron la documentación de dos de las armas.
Los ladrones no llegaron a forzar ni puertas ni ventanas dado que, según denunció la afectada, identificada como M.E.L.R., de 71 años, previamente se había apoderado de las llaves de la puerta de un garaje anexo al negocio, a través del que entraron.
Este es el segundo robo de armas de fuego en viviendas de la provincia durante este mes. El pasado día 3, un vecino de Maside denunció que le sustrajeron otras dos escopetas de una casa que tienen en Fontela, dentro del mismo municipio.
Dinero y refrescos
Estos no fueron los únicos robos en los últimos días en la provincia. Los ladrones también entraron en el campo de fútbol de Taboadela, en el que se apoderaron de 100 euros en efectivos y diversos refrescos valorados en más de 300 euros, según denunció el responsable del club de fútbol.
En todos los casos, la Guardia Civil mantiene una investigación abierta para identificar a los ladrones.
