VALDEORRAS

Raquel Táboas: "En San sebastián echas de menos el pueblo, a la gente y a todos los que faltan"

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photo_camera Raquel Táboas.
Al igual que otros muchos vecinos de Cernego (Vilamartín de Valdeorras), Raquel Taboas Cao, optó por emigrar hace 56 años ante el negro futuro que la aldea presentaba para la juventud.

Raquel Táboas Cao habla sobre la morriña y sus memorias de la emigración en los años 60.

¿Por qué emigró?

El motivo de irme es que aquí no quedaba juventud. Entonces, se iban a Alemania, Suiza o Francia. Yo me dije, pues me voy al País Vasco. Primero, era para ir a Bilbao, pero acabé en Hernani. Allí conocí a mi marido, vasco, y allí me casé y tuve tres hijas.

¿Su familia también vuelve los veranos?

Viene una hija. Compró una casa aquí. Vendrá a finales de mes, con sus dos hijos, de 18 y 16 años, y el marido.

¿Echa de menos Cernego?

Por supuesto que echamos de menos el pueblo. Echas de menos lo que es el pueblo en sí, a la gente y también a todos los que faltan. Echamos de menos todo y añoras mucho tu tierra.

¿No se anima a quedarse?

A vivir aquí, no. Aparte de que no hay medios, tendrías que gastarte un dineral para poner las casas en condiciones de poder vivir. Cuando eras más joven, tampoco, porque si te casas por ahí, y ya tienes los hijos. Con un marido de capital. A él le gustaba venir. Veníamos todos los años. Entonces no se podía venir más de 15 días pues había que trabajar.

¿Y San Sebastián, lo echa de menos?

San Sebastián, lo más bonito del País Vasco y España. Vas por ahí y dices: como esto no hay.

¿A qué dedica el tiempo en vacaciones?

Me dedico a andar por el monte y también las fiestas. Ahora empiezan: Madalenas, Santiago, Santa Marta y seguimos todas las fiestas. En San Sebastián es distinto.

¿Son distintas la vida en Cernego y en San Sebastián?

Allí sales a andar. Sales de cafeterías y aquí no hay. Aquí vas al bar, pero no es lo mismo. Tienes tus amistades, de vez en cuando salimos a comer. Tengo tres días que quedó con las amigas, los demás para  mí y para los nietos.

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