Fútbol

Sanmartín: 25 años en los banquillos

El entrenador del Coles Toño Sanmartín en el campo Miguel Ángel donde dio sus primeros pasos como jugador y técnico del Pabellón (MIGUEL ÁNGEL).
photo_camera El entrenador del Coles Toño Sanmartín en el campo Miguel Ángel donde dio sus primeros pasos como jugador y técnico del Pabellón (MIGUEL ÁNGEL).
El actual entrenador del Coles desgrana sus vivencias y cómo ha ido reciclándose durante su extensa carrera en los equipos del fútbol provincial

El permanecer un cuarto de siglo ligado a los banquillos y mantener la misma pasión por el fútbol son las señas de identidad del entrenador del Coles, Toño Sanmartín.

Su carrera como jugador arrancó en la base del Pabellón y prosiguió en Ponte, Lemos, Vista Alegre, Amoeiro, su vuelta al Pabellón y la última escala en el Polígono. Pero, con 27 años y  mientras participaba en el torneo de fútbol sala Cidade de Ourense sufrió una rotura de ligamento cruzado posterior de la rodilla derecha que lo apartó de los terrenos de juego, pero no definitivamente.

Su faceta de entrenador tuvo sus inicios en el benjamín B del Pabellón, mientras jugaba en el primer equipo. Tras colgar abruptamente las botas, el Chantada puso sus ojos en él, "entrenando al mismo tiempo al cadete pabellonista".

A pesar de que siempre se caracterizó como un aguerrido lateral ambidiestro, "mi filosofía como técnico no es defender el resultado por encima de todo, pero sí partiendo de una buena defensa para luego ir a por los partidos. Siempre me gustó que mis equipos fueran de encajar pocos goles y para eso también tenían que colaborar los de arriba".

Después de permanecer cuatro  años en el Chantada, "donde en el tercero quedamos a un punto del ascenso a la Preferente, tenía pensado tomarme un año sabático porque íbamos a tener familia, pero llegué al Gomesende por el compromiso de unos clientes por mi trabajo. Fue una etapa muy bonita, que duró cinco temporadas. Ascendimos desde la Tercera regional a la Primera, donde competimos con poquitos medios y las dos veces que bajamos fueron por arrastres. Creo que la posterior desaparición del club se debió al querer intentar conseguir lo mismo con dinero y está claro que no es la clave del éxito".

O Carballiño

No sería fructífero el desembarco de Toño Sanmartín en el histórico Carballiño, que acabó a falta de diez jornadas. "Me encontré con una cara mala del fútbol, donde una directiva reducida quería meterse en el tema deportivo y mi fallo fue no haberlo visto antes".

Esta situación no frenó su carrera en los banquillos, ni mucho menos.  El Caldelao fue la siguiente parada. "Conocía a su presidente, Movilla, que además era jugador y capitán del equipo. Estuvimos a punto de bajar a Tercera regional, pero al desaparecer el Padrenda conservamos la categoría y al año siguiente, con gente que pude sumar al grupo, logramos ascender a Primera compitiendo muy bien. Aunque la distancia era un handicap, había más medios para trabajar".

Este pequeño paso por el Caldelao desencadenó en el descenso a la Segunda y posterior desaparición del club, reconociendo Sanmartín haberlo pasado muy mal, "donde por primera vez me quedaba sin entrenar durante un año".

"Mi filosofía no es la de defender el resultado por encima de todo, pero sí partiendo de una buena defensa para ir a por los partidos y buscando encajar pocos goles"

Parada, A Merca...

Su filosofía ha sido prácticamente el apostar por equipos humildes de poco conocimiento a nivel futbolístico y reconoce que "en el Parada do Sil recuperé lo que era la emoción y las ganas del fútbol, porque creo que dónde y con quién estoy es fundamental. Miro mucho en los sitios donde entreno que haya buenas personas y que en el tema deportivo me dejen trabajar a mi manera".

El fútbol provincial ha ido evolucionando y Sanmartín supo acomodarse a los cambios. "Rodeado primeramente de gente muy allegada que, incluso, llegué a entrenar de pequeños en el Pabellón y luego dando paso a nuevos jugadores que fueron saliendo de las escuelas deportivas. Mis bases siguen siendo las de entrenar, comprometerse, intentar formar un grupo humano que luego sea un vestuario muy unido donde todos vayan a una".

Por otra parte, así como en esta última década se ha ganado con creces en el tema de las instalaciones y mejores campos, "el tema del compromiso ya no lo es tanto como en nuestro tiempo".

Su penúltima escala lo llevó a trabajar en el A Merca, donde estuvo muy ceca de ascender, quedaron de cuartos, pero en su cuarta y última campaña los arrastres lo condenaron a la Tercera Galicia, siendo cuarto por la cola.

El presente

En su cuarta temporada al frente del Coles lo que pretende el técnico es que este equipo vuelve a ser aquel que llegó a transitar en la Primera Galicia. "El año pasado dimos un salto donde creía con toda probabilidad que jugaríamos  la fase de ascenso porque teníamos mucha iusión para subir".

Sin embargo, Toño Sanmartín no tiene muy claro que comience la liga. "Viendo los acontecimientos que están a la orden del día es una gran posibilidad porque, sobretodo, hay que pensar que la salud es fundamental para todos y aunque el fútbol es una gran pasión para muchos de nosotros, tiene que quedar en un segundo plano".

Cada noche, cuando apoya la cabeza sobre la almohada, sueña con poder llegar como entrenador a disputar una final de Copa Diputación, tras las que ganó siendo jugador con el Pabellón y Amoeiro, y deja un mensaje a los nuevos colegas. "Que fueran ellos mismos y que las ideas que tengan las intentaran llevar a cabo hasta el final.".

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