baloncesto

Se hace mullido el colchón

Comunión entre jugadores y afición.
photo_camera Comunión entre jugadores y afición (XESÚS FARIÑAS)
El COB logra su octava victoria y gana tiempo para mejorarse o reforzarse antes de que llegue el crudo invierno

Si usted se entera que el COB se enfrenta al Canoe de Madrid puede que imagine a los Alvarado, Balaban y compañía cambiando la equipación habitual por un bañador y un gorro para waterpolo.

No es el caso. El Real Canoe Natación Club cuenta con varias secciones: las clásicas de natación, waterpolo, sincronizada y saltos de trampolín; pero además de rugby, trialtón y baloncesto. Que su equipo de baloncesto alcance la LEB Oro es toda una proeza, como que cuenten hasta 71 deportistas olímpicos formados en sus instalaciones, próximas a El Retiro.

Un equipo con el romanticismo por bandera, con varios jugadores en su plantilla no profesionales, dirigidos por el veterano Miguel Ángel Aranzábal, quien sobrepasa ampliamente la edad de jubilación. Veremos en unos años.

A su estilo, a su manera, alcanzaron la LEB Oro. Una vez en ella, ya la vida es otra historia y están sufriendo los rigores de una competición profesional. Por ello, se encuentran en la cola.

Ayer contaron otra derrota más, en el Pazo. Contra un COB que tampoco aportó mucha seguridad, perdiendo en unos minutos sin acierto y poco agresivos en defensa todo lo logrado en los anteriores. De momento, y hasta que los números indiquen lo contrario o sus compañeros den un paso al frente, el equipo de Gonzalo García depende de la dirección de Oscar Alvarado y los puntos de Darko Balaban. Incluso se podría escribir que la mera presencia en pista de ambos es determinante.

Véase el primer cuarto, donde el COB alcanzó los 31 puntos de todos los colores. Con triples de Edu Martínez y -baladín, baladán- los movimientos bajo el aro del pívot serbio. El Canoe aguantó los seis primeros minutos, pronto fue incapaz de aguantar el ritmo.

El primer relevo de los suplentes no fue bueno. Y permitió el renacer del rival. Curioso, porque el francés Tshikaya salió inspirado, Manu Vázquez también aportó y Connor Wood calibró bien el rifle, pero la negada dirección de Figueras y la mala defensa o un exceso de confianza permitieron al Canoe empatar e incluso adelantarse en el marcador, 36-41.

La misma situación se repitió en la segunda parte. El COB llegó a disfrutar de un 63-48 con dos triples de Alfredo Ott y dos mates autoritarios de Tshikaya. Siempre con Alvarado y Balaban en pista. Cuando ellos se sentaron, el equipo lo acusó. Siempre  tuvieron que regresar a poner orden.


El tiempo es oro


¿Con esta plantilla no llega? Con esta plantilla el COB ocupa puesto de play off por el ascenso, a cuatro victorias -bendito colchón- del descenso. Tiempo de oro para que Pol Figueras y Andrezj Pluta recuperen su mejor versión, Serrano se incorpore a los entrenamientos y, quizá, haya un regalo de Navidad.

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