TURISMO

El sector turístico reclama un consorcio en Valdeorras

Viñedo localizado en el Concello de O Barco.
photo_camera Viñedo localizado en el Concello de O Barco.
La proximidad de las Médulas y la Ribeira Sacra es un atractivo que no se está aprovechando 

La falta de un consorcio, de una oficina de turismo o de una política turística que englobe el potencial de los concellos vitivinícolas de Valdeorras, sumada a una economía muy centrada en el sector de la pizarra, lastran el desarrollo del enoturismo y el turismo. Situada entre las Médulas bercianas y la Ribeira Sacra, una ya declarada Patrimonio de la Humanidad y la otra a punto de conseguir la declaración, la comarca parece volver la vista cuando se habla de turismo. No todos los concellos ignoran a los turistas. A Veiga sí apuesta fuertemente por ellos, a pesar de ser el único que no está en la Denominación de Orixe de Valdeorras.

Tres consellerías -Medio Rural; Economía, Emprego e Industria;  y Cultura e Turismo- y la Fundación Juana de Vega se pusieron a trabajar en el proyecto "Estratexia de dinamización económica, territorial e turística das comarcas vitivinícolas de Galicia". Valdeorras está en este estudio y aquí ya se desarrolló una reunión, a principios de diciembre de 2019. La próxima será el 4 de marzo. Aún no hay resultados definitivos, pero el informe del primer encuentro ya muestra la línea a seguir para impulsar el enoturismo.

Alfonso Ribas, de la Fundación Juana de Vega y coordinador de la "Estratexia", encuentra muchas posibilidades para desarrollar el sector turístico en la comarca. "Veo mucho potencial en Valdeorras. Falta trabajo de base, pero potencial tiene mucho", comentó. Inmediatamente, indicó el camino para su desarrollo: "El futuro está en integrarse en proyectos comunes con los territorios de las Médulas y la Ribeira Sacra".

El avance del estudio que coordina habla de debilidades del turismo y enoturismo que expusieron los asistentes a la cita de diciembre: falta de coordinación enre los agentes, deficiente promoción, carencia de una marca asociada a la comarca, escasos servicios, inexistencia de un consorcio o de oficina turística y poca oferta de las bodegas, entre otras. También alude a   fortalezas como las posibilidades para un turismo de calidad y desestacionalizado o los recursos paisajísticos.

El presidente de la Asociación Ruta do Viño de Valdeorras, Joaquín Sánchez, estima que "non funciona o turismo comarcal. Non é algo aillado, como o enoturismo, debe ser en conxunto. Falta poñer en valor o noso patrimonio", dijo. Añadió que "hai movementos hacia un turismo industrial". Explicó que muchos peregrinos del Camiño de Inverno "están visitando adegas e compran viño, máis fáltanos unha aposta xeral da comarca", dijo, antes de subrayar la inexistencia de una oficina de turismo, pues la única está en A Veiga.

Amparo Montenegro creó "Enoturismo Galicia" el año 2012, una empresa que trabaja en Valdeorras y la Ribeira Sacra. "Desde el minuto uno trabajé más en la Ribeira Sacra", aseguró. Esta empresaria cree que "no le hacen el caso suficiente. Nos salva estar al lado del Bierzo. Tenemos que dar un valor añadido al lugar", explicó.

La falta de un planteamiento común de los concellos de la comarca, que podría solventar un consorcio, es un serio hándicap. "El problema es que cada ayuntamiento tira para sí, cuando se tiene que trabajar en conjunto", explicó, para inmediatamente destacar las posibilidades de la comarca: "Le veo potencial".


El Camiño de Inverno aumenta un 47 % el número de peregrinos


El número de peregrinos que eligen el Camiño de Inverno para visitar Santiago de Compostela va a más. En 2018 fueron 327.378 los que se echaron al Camino, eligiendo la ruta que discurre por Valdeorras 703. El año pasado, el cómputo total subió a 347.578, o lo que es lo mismo, se incrementó en un 6,17 %. El aumento fue más evidente en el trazado valdeorrés, siendo 1.035 las personas que lo indicaron en el momento de sellar la Compostela en la Oficina del Peregrino. La comparación de ambos datos da un 47,22 % de aumento.

Con independencia de que todos los que recorren el Camiño de Inverno sean anotados en la casilla de esta ruta por los empleados de la Oficina del Peregrino de Santiago -la Asociación de Amigos del Camino de Santiago por Valdeorras afirma que sonmuchos más-, la diferencia ya muestra su potencial.

El recurso está ahí, pero los valdeorreses parecen no entenderlo. "Por que non somos capaces de poñer en valor o sitio onde estamos? Ninguén de fóra vai vir a valorizalo". Esta pregunta se la formuló ayer Asunción Arias Arias, presidenta del colectivo de amigos del Camiño de Inverno.

Coincidió en resaltar la importancia de las cifras, pero se quejó de la inexistencia de una "planificación del servicio ante el aumento de peregrinos y turistas. Dende a asociación, cando veñen autocares grandes, os peregrinos teñen que pernoctar en El Bierzo".

Asunción Arias también consideró que el monocultivo industrial de la comarca está influyendo en la oferta de servicios dirigida a los peregrinos: "Neste momento, en Valdeorras todo estáenfocado á pizarra", dijo.

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