A JUICIO

La testigo reconoce “por su boca” al acusado de un atraco

Agostinho José da Silva, de pie, durante su intervención, con Dennys Pereira, sentado a su lado (MARTIÑO PINAL)
photo_camera Agostinho José da Silva, de pie, durante su intervención, con Dennys Pereira, sentado a su lado (MARTIÑO PINAL)

Su testimonio es la principal prueba en el juicio contra el dueño de un club de alterne en Verín.

Francisca D.S., que ejercía la prostitución en el club "Felinas", ubicado en Fumaces-Vilardevós, acudió finalmente ayer -no lo había hecho en la citación del pasado 9 de enero- a la vista oral que se desarrolló en la Audiencia contra el dueño del establecimiento, Agostinho José da Silva, y un ayudante de éste, Dennys Pereira, por el robo a mano armada en un supermercado de Verín el 28 de enero de 2012, además de por tráfico de drogas en el caso del primero y tenencia ilícita de armas en el del segundo. Francisca aseguró, a preguntas de la fiscal, que sí reconocía a uno de los acusados en las imágenes que le mostraron y que estaban sacadas de las recogidas por la cámara del súper, concretamente a Dennys, "por su boca", según destacó. Además, Francisca insistió en su testimonio en que "Agostinho preparaba droga" en una habitación privada del club para su venta y fue "el que ideó el robo del súper, porque necesitaba dinero y el club no daba lo suficiente".

Los supuestos autores materiales del atraco fueron, según la principal testigo de la acusación, "Dennys y otro chico brasileño alto y moreno que el primero trajo al club unos días antes", y que uno de los agentes de la Guardia Civil que intervinieron en el caso identificaría como Brandao.

Tanto Agostinho como Dennys negaron los hechos, señalando que acudían a este supermercado con asiduidad para comprar. En cuanto a la posesión y tráfico de drogas, Agostinho reconoció que consumía, aunque quiso aclarar que "la bolsita con marihuana" incautada en su despacho era de una tercera persona y "estaba dentro de una nevera que esta persona recogería cuando volviese a Francia", un detalle que sorprendió al ministerio fiscal, al no haberse explicado, según señaló, en las diligencias previas.

La tercera pata de la acusación, referente a la tenencia ilícita de armas, quedó probada para la fiscal, ateniéndose a los testimonios del informe de balística, los trabajadores del supermercado y los agentes de la Guardia Civil, que coincidieron en destacar la semejanza de las dos pistolas encontradas en una cómoda de la habitación que Dennys ocupaba en el club con las que portaban los atracadores.

La defensa incidió, sin embargo, en que no quedó probado que se tratara de las mismas armas y no hay, por tanto, "prueba de cargo, sólo indicios", además de destacar que toda la acusación se sustenta en la declaración de una testigo despechada, "que tenía deseos de venganza contra Agostinho, como queda patente en su declaración".

El ministerio fiscal destacó, por su parte, que también fueron encontrados 1.095 euros en la mesita de Dennys el día del registro policial (prácticamente una tercera parte -los participantes en el atraco fueron tres- de lo robado en el súper: 3.696 euros).

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