INCENDIOS

"Tormentas de fuego", un riesgo futuro en Ourense

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photo_camera Las llamas en un incendio de 2017 en Cangues (O Irixo).

El Eixo Atlántico destaca el potencial para vivir incendios de sexta generación

Con el fin de la temporada de incendios, mucho menos intensa que la de años anteriores, toca pensar ya en el futuro, y prepararse en actualizar las tareas de prevención y extinción de los fuegos. Un informe publicado por el Eixo Atlántico sobre "Cooperación Transfronteriza en la prevención y extinción de incendios forestales" advierte de la necesidad de tomar medidas en toda la franja del sur de Ourense y norte de Portugal, donde se esperan en próximos años incendios de "sexta generación",en forma de  "tormentas de fuego". 

"Son incendios que consiguen generar grandes cantidades de energía, que acaba siendo liberada repentinamente por un proceso de downdraft o colapso de la columna convectiva. Estos incendios consiguen aceleraciones puntuales que aumentan entre 6 y 12 veces la velocidad de propagación esperable", señalan Juan Picos, Marc Castellnou y Antonio Joaquim Salgueiro, autores de dicho análisis. 


Tipo de fuego


En este tipo de fuego, hacia el que camina parte de la provincia de Ourense, con vientos de más de 100 km/h erráticos y la subida de la humedad  se genera una "tormenta de fuego" con "un pico de intensidad sin precedentes", al estilo de lo ocurrido en Pedrograo Grande (Portugal) en 2017.

El Eixo Atlántico sitúa precisamente la zona con inviernos húmedos y templados como aquella en el que el cambio climático está generando un mayor caldo de cultivo de estos futuros incendios devastadores y letales, al contrario de lo que cabría esperar, y es que se produjesen en el Mediterráneo. 

El riesgo inminente es pasar de los incendios simultáneos de "primera y segunda generación" –es decir, aquellos que se dan en paisajes cada vez más abandonados que dan carga de combustible a los fuegos–, a aquellos de "quinta y sexta generación", situaciones en las que se concatenan fuegos de "tercera y cuarta generación", en los que fallan el ataque directo y los cortafuegos tradicionales y se producen situaciones de emergencia civil.

Los investigadores resaltan que en el interior de Portugal y Ourense "se han venido registrando algunos episodios de incendios de quinta generación y ahí se encuentra el potencial, materializado en 2017, de llegar a los de sexta". 

Esta zona es "el primer lugar de Europa donde se evidencia este tipo de incendio", lo que se relaciona con la "rápida acumulación de combustible fino, hasta suponer elevadas cargas que eventualmente la meteorología adversa hace disponibles". 


A peor


Los expertos señalan algo peor: "Progresivamente necesitamos condiciones menos adversas para tener estos grandes incendios". Y es que el cambio climático está acelerando todo y conviene, insisten, cambiar las formas de actuar contra el fuego.


Urgen cambiar el modelo de prevención y extinción


Hay que cambiar el modelo de prevención y extinción de incendios de forma urgente en la región transfronteriza Galicia-Norte de Portugal. Los expertos señalan la necesidad de una "discusión y revisión profunda" para disponer de "mecanismos más ambiciosos" a ambos lados de la frontera.

Para ello se pide, en primer lugar, una “política de paisaje" que detenga la denominada carga de combustible en los montes y evite incendios de "tercera generación", es decir, aquellos en los que los cortafuegos tradicionales dejan de surtir efecto, y evitar que deriven en quinta o sexta generación. 

También llaman a tomar “políticas de protección civil", con planes de autoprotección de viviendas y de núcleos del rural, sobre todo para los incendios de cuarta generación –donde se atacan lo urbano y no solo lo forestal, lo que puede colapsar los servicios de emergencias– . Y, por último, recomienda una "política de emergencias", donde se distingan los incendios se "priorice" a cuál se han de destinar más recursos, y no actuar de modo simplemente "reactivo". 

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