Infraestructuras

El tráfico rodado se mantiene aún en tres puentes BIC de la provincia

Coches y peatones comparten espacio en el puente románico de Vilanova, en Allariz (MIGUEL ÁNGEL).
photo_camera Coches y peatones comparten espacio en el puente románico de Vilanova, en Allariz (MIGUEL ÁNGEL).
 Allariz, Leiro y Pobra de Trives conservan la circulación por las infraestructuras centenarias sobre los ríos Arnoia, Avia y Bibei

Arreglar los desperfectos causados por el tráfico rodado y, a su vez, mejorar la impermeabilidad para evitar daños en la estructura centrarán los trabajos que se van a desarrollar próximamente en el puente románico de Vilanova de Allariz. La infraestructura, cuya construcción original data del siglo XII, sigue siendo la única vía de acceso al casco histórico desde O Arnado para peatones y para vehículos. "Pero ¿por aquí pueden pasar coches?" pregunta un viandante mientras espera el paso del turismo sobre un bien declarado de interés cultural (BIC).

La respuesta afirmativa contrasta con la estampa del peatonal puente romano de Ourense o el de A Cigarrosa, que une las dos orillas del río Sil entre A Rúa y Petín, pero la alcaldesa alaricana Cristina Cid, matiza: "A ponte ten a tonelaxe limitada e o tráfico é moi restrinxido, para determinados servizos e carga e descarga  no aparcamento perimetral do casco". 

Su situación no es la única en la provincia. De los siete puentes declarados Bien de Interés Cultural por el Ministerio de Cultura, Ponte Bibei en A Pobra de Trives y el medieval de San Clodio (Leiro) también permiten la circulación de vehículos. Las construcciones romanas de Ourense, Ponte Freixo (Celanova) y A Cigarrosa (Petín-A Rúa) están cerrados al tráfico, mientras que Ponte Pedriña permanece bajo las aguas del embalse de As Conchas.

sss_resultado

La infraestructura romana sobre el río Bibei, en A Pobra de Trives.

Obra de ingeniería y de arte

"No hay otro más antiguo", presume la alcaldesa de A Pobra de Trives, Patricia Domínguez, sobre Ponte Bibei erigido en tiempos del emperador Trajano (114-119 d. C.) en el curso de la calzada romana Vía Nova que comunicaba Brácara Augusta (Braga) y Astúrica Augusta (Astorga). Esta obra de ingeniería, pero también artística, soporta el tráfico de la carretera OU-636, principal enlace con Valdeorras. "Desde el ayuntamiento estamos trabajando en un proyecto, no para restringir el tráfico por el puente romano, sino para un mejor acceso que evite las sinuosas curvas de la antigua N-120, con el correspondiente ahorro en tiempo para los conductores", señala la alcaldesa socialista, quien entiende que el nuevo trazado no superaría la belleza del actual. Sobre las consecuencias de soportar tanto tráfico, la alcaldesa hacía suyas las opiniones de  expertos que hablan de que su uso continuado hasta  la actualidad "ha asentado la sillería y garantizado el mantenimiento", dice.

En este sentido se manifiesta el arqueólogo Jorge Lamas, que no hace mucho lideraba la supervisión de la limpieza de cinco puentes medievales en O Carballiño y O Ribeiro. "Si no pasan coches, no se adaptan y se pueden dañar. Si no pasan coches ni personas, pues se pueden dejar de hacer limpiezas periódicas, mantenimientos y llegará un momento en el que el agua se filtrará en la estructura, aparecerán grietas y acabarán por derrumbarse", describía el arqueólogo, quien también entiende que puedan permanecer abiertos al tráfico por comodidad. "Los puentes enlazan aldeas y porque, de lo contrario, habría que dar grandes rodeos". 

Este es el caso del puente medieval de San Clodio, que se erigió en el siglo XV para salvar el curso del río Avia, en el itinerario que unía el Monasterio de su mismo nombre con la capital de O Ribeiro. "Pasan muy pocos coches, uno o dos de gente del pueblo, viven pocos vecinos", describe el alcalde de Leiro, Francisco José Fernández, quien reconoce que "soy de los que piensa que hay que mantener el tráfico y la actividad en el puente. Que pase un coche es menos malo a que pase un tractor, que tiene un peso superior y un traqueteo que daña más la estructura", concluía.

Ponte Pedriña, protegido bajo las aguas de As Conchas

Ni coches ni personas pasan desde mediados del siglo pasado por Ponte Pedriña, el puente construído por los romanos para salvar el curso del río Limia, entre los actuales concellos de Lobeira y Muíños, dentro del itinerario de la Vía Nova. De nada le sirvió a esta infraestructura la declaración de Monumento Histórico Artístico en 1944. Cuatro años después, la construcción del embalse de As Conchas la condenó a permanecer bajo el agua.

Te puede interesar