El uso del transporte escolar genera polémica en el Concello de Vilariño de Conso. El malestar lo transmitió ayer la portavoz del grupo independiente, María Esther Alonso García, en el transcurso de la sesión plenaria. El uso de este medio por familias que matricularon a sus hijos en el colegio de Viana do Bolo molesta seriamente en Vilariño, donde llevan años luchando por impedir el cierre del colegio público, donde este año cursan estudios nueve niños.
Esta situación fue expuesta en el pleno de la Corporación municipal por Esther Alonso, de la Agrupación Independiente de Vilariño de Conso (AIVIC). "El Concello está permitiendo actitudes que van en detrimento de quienes viven en Vilariño", explicó una vez finalizada la sesión.
En esta misma sesión, la concejala se interesó por la decisión municipal de dejar de tener como proveedor "al único supermercado del Concello", según indicó la concejala de AIVIC. A este respecto, mostró su malestar ante el hecho de que las compras sean realizadas en establecimientos comerciales de A Gudiña. "No nos parece correcto", protestó.
La retirada de una fosa séptica que había sido construida poco antes también generó la protesta de la concejala, quien recogió las quejas de quienes venían usando el agua para regar sus tierras. "La fosa fue colocada y quitada", dijo.
