PROVINCIA

Treinta y cinco concellos tienen aún pendiente el presupuesto de este año

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photo_camera El pleno del Concello de Ourense no aprobó ningún presupuesto este mandato.

Los alcaldes aluden a problemas de personal y descartan problemas de operatividad, aunque sí admiten su necesidad

Treinta y cinco concellos afrontarán el próximo sábado la formación de una nueva corporación sabiendo que uno de sus primeros retos pasará por la actualización de sus presupuestos, ya que los respectivos gobiernos no han podido aprobar en los últimos meses de mandato unas cuentas para 2019, según se desprende de las publicaciones efectuadas por las entidades en el Boletín Oficial de la Provincia.

Aunque la legislación es clara y recoge la necesidad de dar los pasos necesarios para que los presupuestos estén en vigor el 1 de enero de cada ejercicio, no son muchos los que siguen la norma. En la provincia, apenas una veintena de ayuntamientos estaban en disposición a principios de año de operar con las cuentas de 2019, aunque otros sí han dado el paso durante las semanas siguientes.

Entre los que no lo han hecho, destacan los cuatro ayuntamientos más poblados de la provincia –Ourense, Verín, Carballiño y O Barco–, teniendo el problema más acuciante la ciudad, que en todo el mandato no ha sido capaz de dejar en el tintero el presupuesto aprobado por el gobierno del PSOE en noviembre de 2014, que ha sido prorrogado anualmente causando un importante desbarajuste en la gestión económica. El complejo panorama político, con un gobierno del PP en clara minoría, y los problemas con el plan económico-financiero son las causas de la parálisis presupuestaria en Ourense.


Burocracia


Alcaldes de concellos afectados por la prórroga presupuestaria admiten que la situación no es aconsejable, ya que tener las cuentas al día facilita la gestión municipal, pero ofrecen varios motivos que les dejan en esta situación, entre ellos un mal que acompaña habitualmente a los pequeños ayuntamientos, la falta de personal y la amplia burocracia, extensible a otros ámbitos como la contratación pública.

"Nos hemos visto afectados por la baja de la interventora, que esperamos que se reincorpore en breve para empezar a trabajar en el presupuesto, porque no es lo habitual ni lo deseable", explica el alcalde de O Barco, Alfredo García, que recuerda que "los aprobamos todos los años, habitualmente en marzo".

La ciudad de ourense terminará el mandato sin haber aprobado un solo presupuesto, un escenario inédito en las capitales españolas

Un problema similar argumenta el alcalde de Petín, Miguel Bautista, que está a punto de ceder el bastón de mando tras dos décadas al frente del consistorio. "O único motivo polo que estamos así é porque o secretario do Concello andivo moi liado, xa que o temos compartido con outras entidades e ten unha clara falta de tempo", expone Bautista, que resta importancia a la situación.

"Como non hai investimentos específicos programados, senón unha partida xenérica para levar adiante o plan marco non complica moto, porque son fondos que están aí todos os anos", añade el alcalde petinés, que apunta que "se recibimos algunha subvención pois podemos aumentar o orzamento cunha modificación e listo".

Tampoco en Bande han aprobado el presupuesto de 2019, aunque en su caso el regidor del municipio, José Antonio Armada, valora que "no hay ningún motivo en particular, sino que simplemente como es un año electoral vimos mejor aprobarlo ahora, cuando ya esté la nueva Corporación y así pueda dar cuenta de él". El banduense asegura que el ayuntamiento "no ha sufrido ninguna anomalía" por haber prorrogado las cuentas de 2018. 


Solo en diez de los municipios no contaban con mayoría absoluta


Suele asociarse la falta de presupuestos a la inestabilidad política y a la imposibilidad de alcanzar una mayoría suficiente en el pleno para validar las cuentas, pero de los 35 concellos ourensanos que todavía operan con el presupuesto prorrogado, solo en 10 de ellos no hay un gobierno con la mayoría de ediles en la corporación.

Así sucede en Ourense, Carballiño, Verín, Ribadavia, A Rúa, Viana do Bolo, Maceda, Baños de Molgas, Sandiás y Piñor.

Algunos de estos municipios vieron como sus alcaldes se sometían en algún año del mandato a una moción de confianza para sacar adelante las cuentas, una herramienta que habilita la legislación para los gobiernos en minoría, que una vez que ve rechazado el proyecto presupuestario, trata de sacarlo adelante vinculándolo a que no haya una moción de censura en el plazo de un mes. Así pasó en Ribadavia, Baños de Molgas o Sandiás, pero no en Ourense, ya que el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, no llegó a tiempo de poner en marcha este mecanismo, que no se puede utilizar en el último año del mandato.

Siguen con las cuentas prorrogadas, por su parte, con mayoría absoluta los concellos de O Barco, Xinzo, San Cristovo de Cea, Trives, Nogueira de Ramuín, Vilamartín de Valdeorras, Lobios, Bande, Carballeda de Valdeorras, Xunqueira de Ambía, Castrelo de Miño, Rairiz de Veiga, Melón, Castro Caldelas, Sarreaus, Esgos, Cortegada, Beariz, Manzaneda, Petín, Os Blancos, Xunqueira de Espadanedo, Pontedeva, Vilariño de Conso y Chandrexa de Queixa.

Los presupuestos en cifras
54
Concellos con el presupuesto de 2019 en vigor.
3
Concellos que han realizado la aprobación inicial y están pendientes de posibles alegaciones.
35
Concellos que no han conseguido sacar adelante las cuentas de este año.
83
Los presupuestos acumulados de los concellos que han aprobado el documento de este año suman algo más de 83 millones.

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