Al fin salió cara para el Ribeiro. Victoria muy trabajada ante Tenerife (25-24), la segunda del curso, en un duelo directo por la zona baja. Susto inicial para los de Félix Mojón (2-5 en el minuto 10), pero entonces reapareció la mejor versión defensiva de los ribadavienses para poner un más que esperanzador 15-11 al descanso.
Más tierra de por medio en la prolongación, gracias a un Celso Sotelo que ayer lideró la lista de anotadores con nueve, secundado por su hermano Celso, que anotó otros cuatro (17-11, minuto 32).
Pero las dudas llegaron apenas cinco minutos después, con un Tenerife que primero no perdió la cara al partido y después se metió de lleno en la lucha por los puntos.
Los tinerfeños igualaron el marcador a 11 del final, y desde ese momento, cada gol local era nivelado por el equipo visitante. El que decidió, y fue para el equipo local, fue el tanto de Juan Sotelo. Así, el Ribeiro ya tiene su segunda victoria.