Tribunales

Uno de los acusados de la Zamburiña, detenido en Vigo

b818cd50c0931da9fddabd7715ef4d64100caf89w (1)
photo_camera Sesión del juicio (EFE).
José V.V. no acudió al juicio porque quebrantó una condena por un asunto de violencia de género

En el juicio de la operación Zamburiña con 13 investigados por tráfico de drogas, entre otros delitos, no dejan de pasar cosas. En la mañana de hoy, según lo previsto, iba a ser la última sesión con el breve interrogatorio de algunos de los acusados, que solo responden a las preguntas de sus abogados para invocar su inocencia, y los informes finales de las partes. La fiscal, pese a que no pudo practicar ninguna prueba de cargo ni pericial por la anulación de las escuchas telefónicas en el trámite de cuestiones previas, pretende mantener la acusación para así recurrir la sentencia, que ya se sabe de antemano que será absolutoria, ante el Tribunal Supremo, buscando la repetición del juicio.

El final del partido que se juega en casa tuvo que afrontar una prórroga inesperada. Uno de los inculpados, el vecino de Vigo José V.V., “Josito”, no asistió al campo. Fue detenido a última hora de la tarde del martes por un delito de quebrantamiento en un asunto de violencia de género. A media mañana de hoy tenía una cita en el Juzgado de Violencia de la ciudad olívica para responder de ese delito, lo que obligó a suspender la vista en Ourense hasta mañana a las 10 horas.

En la Zamburiña, está acusado de pertenencia a grupo criminal así como un delito continuado contra la salud pública, por los que la acusación pública le reclama en su escrito de calificación provisional penas de hasta ocho años y nueve mes de prisión, además de multa de 1,5 millones de euros. Según la fiscal, “realizaba transportes de suministros de droga, cocaína y hachís, desde Vigo a Ourense”. Le considera el principal proveedor de Josefa P.G. “Pucha”, a quien la fiscal pone a la cabeza del grupo de narcotraficantes que supuestamente operaba, según su versión, en Ourense en la trama de la Zamburiña. El ministerio público también mantiene que pasaba información al exjefe del grupo de drogas, Antonio R.F., imputado en la causa, “a cambio de una absoluta protección”.

La Zamburiña sentó en el banquillo a 13 imputados, entre ellos cuatro policías de la comisaría, pero la Audiencia determinó en la cuarta sesión del juicio, celebrada este lunes, que las escuchas habían sido ilegales por vulnerar el secreto de las comunicaciones. Fueron autorizadas por el juez de Instrucción 1, Leonardo Álvarez, en un auto, con fecha de 5 de marzo de 2015, declarado nulo por la sala al endender que autorizó pinchazos a nueve policías (solo uno figura en la causa) sin base de criminalidad. Asuntos Internos, la unidad que practicó la investigación, aportó un oficio que hacía referencia a un comunicante anónimo, que decía ser policía, que acusaba a compañeros de un trama de corrupción y los responsabilizaba de la sustracción de seis armas en el búnker de la sede policial, entre otros delitos, algo que finalmente no se acreditó.

José V.V., que a última hora de la mañana de este miércoles quedó en libertad, estará hoy en Ourense para  la última sesión del juicio, que concluye un mes antes de lo  inicialmente previsto, al denegarle la sala a la fiscal los testigos y peritos propuestos, por su relación con las escuchas. 

Acudió al domicilio de su expareja cuando no podía

El inculpado que plantó el juicio de la Zamburiña por causas sobrevenidas quedó en libertad a última hora de la mañana de este miércoles tras comparecer ante la jueza de Violencia sobre la Mujer de Vigo. Tenía en vigor un condena por coacciones y amenazas que le impedía acercarse a su expareja, con la que tiene un hijo en común. Pero, según parece, se presentó en su domicilio y la víctima reclamó el auxilio de la Policía Nacional, que le detuvo. Según la perjudicada, el lunes también había intentado contactar con ella.

Pasó la noche arrestado en los calabozos y fue puesto a disposición judicial en la mañana de este miércoles con la alternativa de conformar en un juicio rápido, pero declinó esa opción, por lo que se sentará en el banquillo de un juzgado de lo Penal en próximas fechas. La abogada de la denunciante reclamó en la comparecencia prisión provisional, pero no fue acordada por la jueza. El abogado de oficio que le asistió puso en conocimiento de ese juzgado la obligación que tiene José V.V. de estar esta mañana en Ourense para la última sesión de la Zamburiña, una causa de la que saldrá previsiblemente absuelto.

En este procedimiento por quebrantamiento de condena, la magistrada no aprecia un "inminente riesgo de reiteración delictiva", máxime cuando la celebración del juicio por este caso quedó fijado para el 23 de febrero y ahí podría acordarse la prisión si es condenado. 

Te puede interesar