Cuando el Breogán se vio líder tras la primera jornada de la LEB Oro después de apabullar al Tau Castelló a domicilio, el optimismo creció en tierras lucenses. La misión de recuperar inmediatamente el sitio en la élite iba por el buen camino. Pero las buenas sensaciones no duraron. Todo lo contrario. Cuando se juega con el ascenso como único objetivo, no es sencillo aguantar la presión. Comenzaron a llegar derrotas inesperadas. Por fondo y por forma. También el cambio de piezas (que parece que todavía continuará). Como resultado, un balance de 9-5 que deja un nerviosismo atenuado en la ciudad amurallada. La pitada recibida por el equipo, por ejemplo ante el Cáceres a finales de octubre, un aviso a navegantes.
Allí viajará el sábado el COB en una nueva reedición del Derbi do Miño. Se encontrará a un Breogán en buena línea. Suman cinco triunfos en los últimos seis partidos. Lo que pasa que ese "borrón" fue una derrota por 18 puntos en Palma. Mal asunto.
En su plantilla hay de todo. Con un talonario generoso donde las ayudas públicas juegan un papel fundamental, se pueden encontrar viejos conocidos cobistas, referentes de la LEB Oro en temporadas pasadas o apuestas más exóticas. Calidad y, sobre todo cantidad. Sobran jugadores para las 12 fichas límite. Literalmente. Y si alguno no funciona, finiquito y a volver a sondear el mercado.
Multitud de recursos
Soluade y Christian Díaz son los encargados de llevar la dirección del juego. A su lado, por fuera, el lanzamiento de Roope Ahonen y todo lo que aporta Dago Peña lucen como principales amenazas. La experiencia de Salva Arco con mil batallas a su espalda y el sentimiento de Quintela, completan el elenco.
Por dentro, altura y variedad de recursos. El rumano Olah surge como el fijo. Junto a él, el casi recién llegado Powell se ha ganado los minutos nada más bajar de el avión. Y parece que con acierto. Los complementos (que en muchos equipos serían muy importantes) son Nurger, Fall o Gavrilovic, que llegó a sustituir al lesionado José Nogués y podría jugar ante el Club Ourense Baloncesto su último partido como breoganista. Tendrán que hacer cábalas los lucenses para hacerle hueco.
Será el segundo derbi autonómico consecutivo para el Breogán. El último, también como local, le sirvió como dosis de confianza tras vapulear al Coruña por 42 puntos y curar las heridas que dejó el viaje a Palma.
Con esa tregua afrontan los lucenses un Derbi do Miño que no tiene grises. O salen reforzados o vuelven las dudas.
