Cartas al director

Un grito ahogado

Alejado de las redes, por terapia propia o para bien de quien a veces me lee, me he despertado esta mañana con la urgencia imperiosa de gritar, como respuesta a la agonía de quien presencia la muerte de su hábitat físico y social, exacerbado por esta pandemia del infierno. Pero me explico, ha sido el gran Jaime Noguerol quien, con una frase lapidaria :“alcalde deja huellas, no cicatrices” , catalizó una reacción en cadena impulsada por asco acumulado que, como la energía potencial con el transductor adecuado, anhelaba transformarse en otra cosa, en una energía más cinética, creativa, útil... o más… lo que sea. Aunque este texto no deja de ser un grito, soy consciente que en nuestro actual contexto, es un grito retenido, como lo haría un asmático en pleno climax, no vaya a ser que moleste.

Viene a mi memoria un reciente artículo de la prensa local (La Región) que, acertadamente expone que lo medible sí es opinable, obviamente hay que ponerse de acuerdo con el sistema que utilizamos, y con muchos contextos más. Pero sí, dicho así, estaríamos refutando el mantra que el alcalde puso de moda: a él, desde la profundidad del diletante, le gusta revolver el fango, usando frases grandilocuentes, de las que desconoce el significado profundo en el Sistema Internacional de Unidades (copiar una obra de arte no significa que uses el lenguaje que el artista usó para llegar a ella), pretendiendo que esto avale el sesgo torticero habitual.

Todavía en las redes, nuestro regidor intoxicaba tergiversando las acertadas opiniones que, otra vez en la prensa local, nos decía Pepe Araujo de Cs cuando afirmaba que él creía a los críticos de DO: Cuando la jueza no dijo que no les creyese, dijo que no tenía pruebas suficientes para seguir con la vía penal y que debía usarse otra vía. Pero el regidor sólo está de acuerdo de la justicia cuando esta coincide con sus ideario. Si un auto judicial le contraría, no hay problemas a recurrir al niputaideaismo para apelar lo que sea…. Y si cuela, cuela.

¿No les valen estos ejemplos de sesgo? Pues piensen en eso cuando lean, tal y como recogió acertadamente también el periódico La Región, las explicaciones y argumentaciones objetivas de nuestro actual regidor: “haremos algo bonito precioso único, fantástico de primer nivel, … etc”… Por cierto, el artículo de este domingo donde, con un claro blanco sobre negro, se nos ilustra con un soberbio reportaje sobre la IA (Inteligencia Artificial), se nos revela por fin para toda la ciudadanía lo que ya se sabía: lo importante no es que pongas a trabajar a científicos, lo importante son las líneas de investigación que se van a seguir (esas que van dentro de las iniciales Investigación y Desarrollo) y que celosamente callan o guardan cada laboratorio (véase el ejemplo con las vacunas contra el SARS CoV -2), y después los recursos disponibles para llevarlo a cabo. ¿No ven que 100 ingenieros trabajando no sirven de nada si no hay en qué? (qué hacer, cómo, cuándo, para quién, con qué fondos, en qué plazos… sin más información, sólo serían posibles con la varita mágica de Harry Potter). 

Podríamos tener una alcaldesa del PSOE (reconozco mi predilección por Natalia, que por aval representativo y como mujer, sería el detergente que haría miscible el agua con el aceite) para tener un gobierno de concentración en el que entrasen todos, voces críticas de DO, voces ortodoxas de DO, representantes del PP, ciudadanos y BNG, con un reparto proporcional, donde dejásemos ver a la ciudanía que habría nivel de consenso, altura intelectual y política y la abnegación que en recientes encuestas la ciudanía demandaba. Pero la miopía no deja ver a los trolls de las redes y la “infoxicación” no deja exorcizar el asco y las pesadillas.

No quiero terminar este grito ahogado sin citar al gran Dante y su Divina comedia, cuando nos decía que el rincón más oscuro del infierno estaba reservado para aquellos tibios en tiempos de zozobra moral. Piénselo aquellos conniventes con el despropósito y con la injusticia. Aquellos que, indiferentes, ante la injusticia y la necesidad de amparo de quienes tenían necesidades perentorias miraron para otro lado. No por no tomar parte en un acto criminal, se es más inocente si hay aquiescencia o silencio ante ellos. Este microgobierno pasará. Espero que la memoria permanezca.