El mal estado de la construcción ya movilizó al Concello de O Barco de Valdeorras hace algunos meses
El mal estado en que se encuentra una de las entradas a los jardines de la Casa Grande de Viloira preocupa a los usuarios. No es la primera vez que la caída de cascotes provoca malestar. Pese a ello, el paso de los meses no consigue que la Administración autonómica, titular de la construcción, se decida a acometer el arreglo del arco que da acceso al área recreativa. Esta es muy visitada por los vecinos, muchos de los cuales se dirigen a las dependencias que la Administración posee en el edificio. También hay muchos niños que son llevados al parque infantil del recinto. El mal estado de la construcción ya movilizó al Concello de O Barco de Valdeorras hace algunos meses. Lo apuntó el concejal de Obras e Parques Infantís, Miguel Neira Ojea. Las brigadas municipales tuvieron que intervenir para corregir el peligro existente en aquel momento, con miras a que la Xunta finalice, algo que no sucedió hasta el momento.
Otra actuación que acometerá el Concello en los próximos días es la retirada de las ramas podridas de los árboles del jardín. Aquí, el departamento de Miguel Neira se encontró con un importante problema, que está retrasando los trabajos: la inexistencia de una empresa que pueda acometer esta labor en la zona. Ayer, el edil aseguró haber realizado contactos para llevar adelante la corta.
Una vez eliminadas las ramas, la Xunta enviará un elevador de gran altura para proceder a la poda en altura de los árboles. Esta actuación busca eliminar el peligro de rotura de las ramas más altas.
