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La Uvigo busca calderas de biomasa más ecológicas

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photo_camera El proyecto aúna el esfuerzo de varias empresas y el grupo de investigación GTE.

El proyecto de investigación Sirep trabaja en un prototipo que reduzca emisiones contaminantes

La Universidad de Vigo buscaba un sistema capaz de reducir las emisiones contaminantes de las calderas domésticas de biomasa, reduciendo su impacto ambiental y los posibles efectos perjudiciales sobre la salud, y finalmente, todos estos objetivos se cumplieron. La pasada semana tuvo lugar en el Campus de Vigo la reunión de cierre del proyecto de investigación Sirep (Sistema Inteligente de Retención Electroestática de Partículas), un trabajo liderado por la empresa viguesa Dinak, puntera en el sector de las chimeneas, y en el que también participó el Grupo de Tecnologías Energéticas de la Universidad de Vigo (GTE), prestando apoyo y asesoramiento en el desarrollo de la tecnología vinculada a los procesos requeridos para el desarrollo del prototipo final del proyecto.

El objetivo fundamental de este trabajo, puesto en marcha en febrero de 2016, era identificar, diseñar, modelar y desarrollar un prototipo de filtrado y retención de partículas óptimo, basado en tecnología electroestática (ESP) para aplicar en calderas de biomasa de baja potencia. 

"El sistema de filtros electroestáticos para retención de partículas no es algo nuevo en el mercado actual, de hecho, es una tecnología conocida y con una alta difusión industrial, pero que, hasta el momento, no se emplea en instalaciones de pequeña potencia debido a cuestiones de ámbito económico", explicó David Patiño, investigador del grupo GTE. "El reto de este trabajo era tratar de escalar esos equipamientos a instalaciones más pequeñas con una economía de escala, es decir, a bajo coste, tanto desarrollando la parte mecánica como la eléctrica, relacionada con la fuente de alta tensión", añadió el investigador, subdirector de la Escuela de Ingeniería de Minas y Energía, centro en el que se celebró esta última reunión del proyecto. 


El dispositivo piloto ya se encuentra en funcionamiento


El proyecto contó con un presupuesto de cerca de 700.000 euros, de los cuales 367.000 fueron subvencionados por el programa Conecta Pyme de la Xunta. Tres años después de su puesta en marcha, los coordinadores destacan que se cumplieron los objetivos marcados inicialmente, tanto a nivel de funcionamiento del sistema, como de costes asumibles para una instalación de tipo doméstico. 

En la actualidad ya existe un dispositivo piloto en funcionamiento que puede ser implantado en los equipos de conversión comerciales, sin necesidad de modificar el diseño de la caldera, y la idea es que en un período de alrededor de dos o tres años pueda estar ya operativo en el mercado.
El trabajo del Grupo de Tecnologías Energéticas se centró, sobre todo, en dar apoyo a las empresas en el desarrollo de uno filtro electroestático de retención de partículas. 

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