PROVINCIA

Varias familias de Punxín ya llevan dos semanas sin agua

photo_camera Olimpia Vázquez utiliza un cubo para cargar el agua necesaria para lavar los platos.

Los pueblos del mismo concello ya habían sufrido problemas de arsénico en el suministro 

Las 22 familias residentes en los pueblos de Ourantes, Vilar y Ventosela, que habían soportado el agua contaminada con arsénico desde febrero de 2011 hasta principios de 2013, están ahora sin suministro. La avería de un motor de la captación por causa de la tormenta del pasado domingo ha dejado a los tres pueblos sin agua de la traída, si bien algunos de los habitantes de las partes más altas ya llevan 15 días sin el servicio debido a la escasez de caudal. Los afectados están indignados porque después de pasar por la grave situación de la contaminación y seguir pagando la tasa sin poder utilizar el agua, negándose el Ayuntamiento a negociar con la antigua concesionaria Aquagest la devolución del dinero, "agora déixanos sin suministro e no Concello non dan unha solución", señalaba una de las vecinas, Olimpia Vázquez. Ella apuntaba que la gente se está arreglando como mejor puede, recurriendo a los pozos que hay en algunas casas y a la fuente pública. "Andamos ós caldeiros e conectando mangueiras nos puzos, e tampouco sabemos se a auga da fonte está ben".

El Concello repuso el pasado martes el motor que se había averiado, pero el problema no se solucionó por causa de la escasez de agua y a consecuencia del cierre de los antiguos pozos de Vilar y Ventosela por causa del arsénico, cuyas redes se conectaron a la de Ourantes, que fue donde se instaló la depuradora. Por ese motivo, el agua de tan sólo dos pozos es ahora insuficiente y las autoridades municipales se limitan a decir a los afectados que están intentando arreglarlo, pero sin concretar cuándo. Esta redacción no pudo contactar ayer con el alcalde.

El portavoz de la comisión del agua de Punxín, Joaquín Moldes, matizaba que "non é responsabilidade da empresa que se encarga do mantenimiento xa que a solución depende dunha decisión política, trasvasando auga dunha cisterna ó depósito para que os motores teñan tempo suficiente para facer a captación, pero o alcalde non toma ningunha decisión nin di cándo estará arreglado". Joaquín Moldes considera que "é unha situación de abuso de autoridade e de sabotaxe da rede de agua, pensamos que co ánimo de privatizar de novo o servizo".

El próximo martes, la comisión mantendrá una reunión con el director de Augas de Galicia para exponer la situación en la que están los vecinos. Solicitarán una solución provisional hasta que se corrija definitivamente el problema con el proyecto ya licitado de una nueva captación en el río Miño para San Amaro, Cenlle y parte de Punxín.

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