Un ejemplo del éxodo de los venezolanos es el de los propios funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro, que ya han empezado a desertar. Un de ellos recaló hace unos meses en Ourense. No quiere dar a conocer su identidad debido a las consecuencias que cree que podría traer para su familia, residente todavía en Venezuela. "Tengo miedo", confiesa. Ha huido por la "grave crisis sin precedentes" que vive su país. Se calcula que hoy en día habrían emigrado más de 4,5 millones de venezolanos. Este exiliado, con una vasta experiencia por las altas responsabilidades desempeñados en el gobierno de Maduro, intenta ahora rehacer su vida en Ourense, pero da cuenta de lo que se vive al otro lado del charco.
Él está considerado un "traidor" allí. ¿Por qué lo dejó todo? "El deterioro se inició mucho antes que la opinión pública se diera cuenta. Ocurrió cuando un prometedor gobierno nacionalista sentó las bases jurídicas para instalar una dictadura en el país", explica. Señala cómo todo el poder se concentra en la "manipulación humana y el control de masas, basado primeramente en la justificación de las inmensas desigualdades y necesidades de su pueblo, en la manipulación de su historia y en la construcción de un enemigo externo a quien llamaron Imperio, o lo que es lo mismo, Estados Unidos".
Este exalto cargo venezolano incide en que el actual modelo político es una "democracia presidencialista, donde el que ejerce la presidencia es, además, jefe del Estado, jefe de Gobierno, y a su vez Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas". Pero este modelo deriva en realidad en "una dictadura constitucional", fruto de "una secuencia incesante de nefastas políticas económicas, expropiaciones, ineficiencia en la administración de empresas del Estado, corrupción, persecución, violación de Derechos Humanos, muertes, mala administración de empresas energéticas..."
Relata también la "aniquilación de la industria agroganadera, destrucción de polígonos industriales, expropiación del libre comercio, ...". En este sentido, recuerda la "grave persecución a empresas históricamente productivas y generadoras de miles de empleos, una de ellas el Grupo Souto, de origen ourensano".
Como conocedor del funcionamiento interno del gobierno de Maduro, habla de que las Fuerzas Armadas son "un partido político que viola de forma flagrante la Constitución", destaca la elevada criminalidad, fruto, entre otras cosas, de que "funcionarios del más alto nivel protegen a reos de alta peligrosidad, los Pranes, en los penales, que se dedican a extorsionar a los pocos productores que quedan; y relata la existencia de "guerrillas y narcoguerrillas con supuestos vínculos con el Gobierno", la explotación "indiscriminada" de las reservas de oro" y su afectación a la Amazonia.
En general, este desertor sostiene que "es importante recordar que Venezuela en tiempos de la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, con una economía y desarrollo progresista y visionario, albergó a miles de ciudadanos europeos y creció significativamente gracias a la contribución de estos, que ahora ven con frustración cómo su país de adopción ha caído en la devastación y la desgracia.
