Cartas al director

De verdad ¿He perdido tanto?

Tres años atrás decidí jubilar a mi aparato de televisión. Hubo un día que me sentí saturado, cansado de ver siempre los mismos formatos, los mismos programas, los mismos famosos y caras... Hasta incluso me sentía mal por pensar diferente a lo que salía en las noticias… y haciendo caso a mi interior me dispuse a sufrir un poco al principio, pero luego a medida que pasaban los meses, recuperé hasta cosas que ya ni recordaba. 

Yo era el típico que sabía explicarte el minuto de oro de cada programa. Decirte lo último y más escabroso del reality de turno. Saber cómo acababa el episodio de cualquier serie de fama, o hasta cantarte cualquier melodía que me preguntases. A veces llegué a dudar si me iban a pagar algo por saber tanto de la televisión. La tele se convirtió en mi hilo musical, siempre presente, de fondo en las comidas, cenas, hasta en mis horas de relax, flojito…pero siempre puesta. Pues en estas, a partir de la primera semana sin ella, empecé a recuperar mis horas de sueño y dormir, empecé a descansar. Y lo único que tuve que hacer fue quitarme horas de ver galas de realitys, esperando siempre el súper momento que luego eran imágenes insinuantes y que te dejaban con mal sabor de boca. Vi y sentí que discutía menos por las redes sociales, porque no escuchaba tantas noticias sesgadas o manipuladas. 

Y con el tiempo y siguiendo sin televisión, al sobrarme energías hasta me pude poner a estudiar algo que necesitaba y que me motivaba mucho más. En la actualidad, si quiero ver una película, con cualquiera de las nuevas plataformas es mucho más rápido y gratificante. No tienes que ver quince anuncios por cada media hora de película, y puedo llegar al final y explicarte hasta su argumento. A veces me pasa que de primeras no puedo seguir una conversación, porque no sé los nombres de los nuevos concursantes o me fallan datos para poder saber de qué noticia se refieren… pero de verdad ¿he perdido tanto?, ¿es tan necesario estar a la última de lo que se lleva? O por el contrario ¿no será mejor decidir?, ¿tener más tiempo personal y ser más dueño de tu vida? 

Al final, como siempre se ha dicho, todo debe ser en su justa medida, ni que te sobre ni que te falte